Capitulo XVIII

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 Cloe.

El viaje no fue al aeropuerto como pensé. Justin manejo por más de una hora hasta llegar a un campo, donde un avión que de lejos parecía pequeño nos esperaba, al acercarnos por el camino de tierra note que el avión era lo suficientemente grande para llevarnos a todos cómodamente.

El piloto saludo a Mike y a Justin como si fueran viejos amigos, lo cual así era, Jena seguía dormida en el auto, así que no se bajo conmigo; ella se durmió pocos minutos después que comenzamos con el viaje y aún sigue durmiendo. La idea de despertarla es tentadora y lo hago. 

Ella me mira confundida y luego mira a su alrededor, dice una mala palabra y se levanta, se arregla su hermoso cabello rubio con las manos y baja del auto. No me dice nada, pero me hace señas para que la siga hacia los tres hombres. Escuchando su conversación.

—... Auto hasta acá llego —dice Justin. 

— ¿Por qué? —Pregunta Jena y recibe una mirada fiera de Justin.  

—Nos estaban siguiendo cuando estábamos en la ciudad, es peligroso volver a mandarlo allí, lo vamos a dejar aquí, estamos en el medio de la nada — responde. 

—Bueno, subamos, será un viaje un poco largo —dice el piloto. Luego me mira y hace una reverencia graciosa. —Princesa, un honor ser su piloto —me sonríe.

Es un hombre mayor de aproximadamente unos cincuenta años, tiene algunas arrugas alrededor de sus ojos, sus ojos son verdes y son cariñosos, como los de mi padre. 

—Muchas gracias, señor...

—Wale.

—Muchas gracias, señor Wale.

—Wale es un gran piloto y amigo nuestro — nos dice Mike, mientras subimos al avión, que pronto noto es un Jet. 

—Si, el mejor —coincide Justin. 

Yo no respondo, no sé que responder, espero que Jena diga algo, ella siempre sabe que decir. Sin embargo ella también queda en silencio y se sienta detrás de mi lugar. 

Estoy del lado de la ventanilla, Mike y Justin están del otro lado del avión, enfrentados hablando entre ellos, pronto la voz del Señor Wale se escucha pidiéndonos que nos pongamos cinturón de seguridad y que nos mantengamos en nuestros lugares mientras él toma vuelo. Abrocho bien mi cinturón y miro por la ventana, siento como el Jet comienza a moverse y poco a poco nos elevamos, el campo se va haciendo cada vez más pequeño y el auto queda del tamaño de una hormiga.

—¿Dónde vamos? —Pregunta Jena. 

—Lo siento, no puedo decirte —responde Mike. Y luego sigue con su conversación con Justin.  

 No tengo ninguna libro que leer, ni algo con que entretenerme mientras viajamos, mirar a los chicos no es una opción, están hablando de alguno de sus temas secretos. Hablar con Jena tampoco es una opción, me gire para mirarla y la veo con sus auriculares puestos, viendo algo en la pantalla de su celular.

Miro hacia la cabina de controles, donde esta Wale, podría ir a hablarle, se nota que es un hombre agradable, pero no quiero distraerlo con una conversación como suele hacer mi padre pero temo terminar chocando con algo... Aunque a él nunca le importo eso. Mi padre siempre trataba a todos con respeto y como sus iguales.

Mi pecho arde al recordarlo a él y luego a mi madre. Cuanto los extraño...

—... Recostarte —la voz de Justin llega fuerte a mis oídos, lo miro y él me está mirando fijo.

—Disculpa, ¿Qué?

—Levanta la tapa del apoya manos y encontraras algunos botones, el verde es para hacer que el asiento se incline así puedes recostarte, el azul es para volverlo a su posición normal —me explica.  

Atrapar a la Princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora