Atrapar a la Princesa.

Capitulo XXVII.

Cloe. 

  "Cariño, con nosotros no deberás preocuparte por nada" me dice la señoraBieber, Tris. 

"Gracias, Tris" le respondo.   

  Luego de que Justin se fuera, sus padres se mostraron muy amables y mientrasMarc Bieber – padre de Justin – preparaba la comida, su madre – Tris Bieber –me enseño el lugar donde dormiría, una cómoda habitación, un poco chica perodemasiado cómoda. 

Además, ambos padres me dijeron que no les diga 'Señor' o 'Señora' ya que loshace sentir más viejos de lo normal, así que me dijeron que puedo llamarlos porsus nombres... Apenas pase unos veinte minutos aquí y ya los quiero. 

Los padres de Justin no son en nada igual a él, cuando pensaba en el señorBieber, pensaba en un hombre serio y misterioso, ya que Justin tiene unamanera de actuar – conmigo – que seguramente era de familia. Sin embargo elseñor Bieber es un hombre agradable y carismático. La señora Bieber es muysimpática y confiada, ellos son los padres perfectos. 

Justin. 

~ 1 hora después ~    

  Mi vuelo sale en diez minutos, tengo que ir a Canadá, tengo que ir a hablar conYen personalmente, es peligroso que hable con él por teléfono o busque la manerade comunicarme con él, están vigilando los medios de comunicación, como redessociales y celulares, llamar o tratar de hacer algún contacto virtual con Yen eraenviarme a mi mismo a mi propia muerte.   

  Diez minutos más tarde en la comodidad de mi asiento, el sueño comienza agolpearme, quizás tuve que haber dormido un poco en la casa de mis padresantes de irme,quizás tuve que haberle hecho caso. Ahora es tarde paraarrepentirse, esto no sera una cómoda cama, pero es un cómodo asiento. 

Varios minutos después todos los pasajeros están en sus lugares y listos paradespegar, estaba por apagar mi celular cuando noto que me había llegado unmensaje, era de mi padre. 

Marc – Si, siempre guardo su número con su nombre - 

De Marc; Hace 10 minutos. 

Problemas. 

Genial, era lo que faltaba.    

  "Señor, no puede usar su teléfono celular ahora, apague" me dice la azafata,con su mejor sonrisa.   

  "Si, un segundo" respondo. Marque su número pero no me responde, el teléfonosuena hasta que me manda a buzón de voz. 

"Señor, apague su celular" me vuelve a pedir lo mismo. 

El avión esta despegando para cuando me doy cuenta y la azafata estabaapagando mi celular. Mierda.   

Cloe. 

  Hace cuarenta minutos, pronto una hora que estos tipos están dando vuelta porla casa, se tomaron su tiempo tranquilamente para revisar cada lugar, soy laúnica cociente, creo. Los padres de Justin fueron inmovilizados, el señor Bieberestuvo luchando por mucho tiempo contra cuatro de ellos, pero se canso rápido yfue 'dormido' como dijo uno de ellos. 

A mi me encerraron en el baño, no hay ningún lugar para escapar más que lapequeña ventana que apenas cabe mi cabeza. Ni siquiera eso. 

  No se que están buscando estas personas, no hay nada de valor aquí, la madrede Justin se lo estuvo repitiendo desde que entraron, ellos sin embargo laignoraron. 

Intente abrir la puerta pero estaba trabada. 

"¡Quieta, de una maldita vez!" me grita uno de los hombres. Así que él es quienme impide salir.