Capitulo XXXIV.

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No me gusta la expresión en el rostro de Justin, tan desanimado, tan decepcionado.

Cuando me entere que él y Yen habían salido esta tarde – y sin mi – me enoje mucho, realmente quería ir con ellos, no solo por hacer enojar a Justin, sino porque realmente me interesaba saber los datos sobre Iwer, es mi pueblo de lo que estamos hablando.

Cuando paso un par de horas y no habían vuelto, mi enojo había disminuido un poco, me di cuenta que hacer enojar a Justin era muy inmaduro de mi parte, en el momento en el cual quería hacer no me daba cuenta, me dejaba guiar por mis instintos cegados por el enojo. Quería – y quiero – con mucho anhelo que él sienta lo mismo que siento yo.

Me di cuenta que fue muy bueno que ellos se hayan ido sin mi, con mis sentimientos a flor de piel seguramente iba a terminar diciendo u haciendo cualquier cosa que solo me haría quedar mal, me haría quedar como una niña y eso le daría a Justin más razones para no quererme y para sacar a relucir en alguna pelea futura... Tengo que demostrarle que soy adulta, no una niña.

Luego me preocupe, me pasee por todo el palacio mientras otras pocas horas más pasaban y ellos no volvían,el cielo pronto se estaba volviendo oscuro y ellos aún no llegaban.Estaba yendo a la biblioteca para buscar algún libro para leer mientras tanto, cuando escuche que una empleada le comentaba a otra que los invitados de la familia habían entrado por la puerta que comunica la cocina con la calle.

Me olvide de donde deje el libro, solo se que lo tire a algún lugar mientras salí corriendo – tratando de no tropezar con mi vestido – en busca de Yen y Justin.Lastimosamente ya era tarde para cuando llegue a la cocina, no estaban por ningún lado, solo me quedaba ir a la habitación de Justin y cuando lo vi, a punto de entrar en su habitación, tan derrotado y con su ropa teñida de un color roja...

Ojala pudiera pensar inocentemente que es por una pintura, que Marco necesitaba ayuda para pintar algo yellos se ofrecieron y por eso tardaron tanto. Eso era lo que quería realmente pensar y creer.

Justin no me quiso contar nada,simplemente me dijo que hablaríamos luego y se encerró en su habitación. Me quede mirando la puerta por unos segundos, incluso pensé en entrar y abrazarlo, consolarlo por lo que sea que él este pasado, por lo que sea que este pensando...

Pero no me anime, no tengo el derecho de hacerlo, además de que debo olvidar lo ocurrido.

Por lo poco que conozco a Justin, seque nunca me dirá nada.

~ Una semana después ~


Estaba en lo correcto, Justin no me dijo nada, ni siquiera me busco para intentar hablar o algo, respete su espacio y yo tampoco lo hice.

Se supone que hace una semana Isla Luna iba a ser invadida por hombres enviados por el Rey Richard para recuperarla. Sin embargo él y Spencer atrasaron todo para hacer que sus hombres entrenen bien, un mes más, de los cuales ya paso una semana.

Entre esos hombres estaban Yen y Justin. Yen estuvo – y creo que aún esta – aprendiendo las cosas básicas de la lucha, como defensa personal y aprender a disparar un arma correctamente, él no es un hombre de acción, lo escuche repetirlo unas pocas veces cuando terminaba su entrenamiento del día.

Estos hombres que se ven en la parte trasera del jardín, entrenando como unos animales día y noche, apenas descansan. Comienzan a las 6 am,ni un minuto más, ni uno menos. Hasta el medio día, donde tienen una hora de descanso, luego siguen hasta las diez de la noche. Están con ese ritmo desde hace una semana y lo están aguantando sin problemas, Grace de vez en cuando le manda algunas bebidas refrescantes, ya que el sol al fin hizo su aparición y esta muy fuerte.

Atrapar a la Princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora