FnaF : Saga Completa

capitulo 1 : primer día de clases

25 de febrero de 1983:

¡Peteeer! Despiertate y levantate de la cama, o llegaras tarde a la escuela. - Gritaba ni madre desde la cocina.

-¡ PETER LEVANTATE O TE LEVANTO YO!!!, hija ve por favor a levantar a tu hermano. - Le dijo esta a mi hermana.

- Ok mamá. - Le contestó la joven.

Yo no quería levantarme y me hacia el dormido, ya escuchaba los pasos de mi hermana subiendo las escaleras.

- Ah hija. - Interrumpió a la chica que iba a subir las escaleras

- ¿si?. - Preguntó ésta.

- Si es posible arrojale una cubeta de agua a tu hermano para que se levante. - Agregó sarcásticamente la señora.

- Jejeje ya voy. - La chica se emocionó y corrió hasta el cuarto del niño.

Ella abrió la puerta.

- Holgazán despierta ya. -Decía mi hermana.

- No no no agua no, mira ya tengo el pantalón puesto. - Le dije ya cuando entró.

- Ah está bien. - Agregó mi hermana

- Ahhh por fin se fue. - Dije entre susurros, pero ella fingio que cerro la puerta a lo que ella lanzo una pelota a mi cabeza.

- Escuché eso. - Dijo seriamente

- Ay, Yo agarre un peluche de freddy fazbear y se lo lancé, pero fue muy tarde ya que ella había cerrado la puerta. - no puede ser.

Tenia un serio problema con una pizzería que no era tan famosa que digamos llamada Fredbear's Family Dinner, siempre vendían muñecos de ellos, tenia toda la colección en un estante, desde foxy, bonnie, chica y freddy, yo no tenia mi favorito, lo peculiar de toda esa pizzería es que tenían animatronicos reales de los personajes, siempre tenia miedo de ir, ya que esos animatronicos eras espeluznantes sobre todo ese zorro pirata, Foxy.

Pero de todo ese amor y cariño a Fredbear's Family Dinner lo he ido perdiendo, siempre los amigos de mi hermana, se ponían mascaras de los animatronicos, venían por la noche a mi casa y me asustaban siempre, por eso mi afición a esa pizzería se ha ido perdiendo.

Faltaban 5 días para mi cumpleaños, me imaginaba que mis padres harían mi fiesta en la pizzería, pero por el momento no me habían dicho nada.

Volviendo a la realidad, no quería que me echaran agua fría en mi.

Parecía como si un tornado hubiera pasado por todo el cuarto ya por el desastre que hice al terminar de vestirme.

- Buenos días mamá. - Le dije mientras bajaba las escaleras, y a la vez abrochandome el pantalón.

- Buenos días hijo, en la mesa está el desayuno, buen provecho. - Dijo mi mamá.

- Gracias. Le dije agradecido por el desayuno, ya sentado en la mesa con la boca llena de comida.

- Wow, tan rápido bajaste, ó, ya habías bajado y ya llevando medio desayuno en la boca es cuando me saludaste, aparte. ¿Qué te he dicho cuando comas?.