Solo Acorralarlos y Listo

10 2 1
                                    

1 MES ANTES...

— John necesito que me ayudes aquí en algo. - Dijo uno de los empleados de la pizzería.

John salió del cuarto de suministros a ver que necesitaba la otra personas.

— ¿Sí dime?. - Preguntó.

— ¿Estás ocupado o algo por el estilo?. - Dijo este chico que estaba disfrazado de Freddy entreteniendo algunos niños.

— No sólo estaba arreglando algunas cosas ahí y ya. - respondió, con una sonrisa risueña macabra al final.

— Bueno ayudame aquí un momento, toma. - se quitó rápidamente el traje y se lo entregó a John. — Vuelvo enseguida que debo ir al baño. - El chico salio corriendo como si su vida corriera peligro.

John rió un poco al ver a su compañero correr como loco, se puso el traje, y empezó a entretener a los chicos dándole globos que sacó del cuarto de suministros.

Cada globo tenía un color distinto y tenían nombres, casualmente el color de los globos eran correspondientes al de los animatronicos, igual que se nombre.

Los niños corrían por toda la pizzería, el día era muy lindo realmente, todo estaba tranquilo.

Un grupo de niños fueron directo hasta John para abrazarlo, todos se amontonaron y lo abrazaban.

Había uno de los chicos que parecía ser el más mayor de todos, cabello castaño claro, camisa negra y pantalón azul.

Este estaba de brazos cruzados viendo a John fijamente.

— Toma niño, bienvenido a la pizzería Freddy Fazbear's Pizza donde los sueños se hacen realidad. - Dijo John entregándole un globo al niño, justamente el de Freddy.

— No gracias no soy un niño. - Dijo el chico de mala gana.

— Vamos solo aceptalo. - Dijo John.

— Bieeen, si eso te hace feliz en tu ridículo trabajo. - Contestó el niño.

— Ja ja, eres muy inteligente chico pero acepta el globo. - John se le acerca y le susurra. — Para que tus primos no se pongan tristes.

— Está bien. - Respondió.

Todos los niños se fueron a jugar mientras que el que tenia el globo los veía con desprecio.

— Bien ya volví. - Dijo el compañero de John.

— Dime que el baño está limpio. - Dijo John con una cara de frustración.

— Tranquilo fui al baño del... - Este empezó a reír. — Al baño del jefe jajajaja.

— Estás loco jajaja (Pero yo lo estoy más).

John se quitó el traje y fue al estacionamiento trasero a fumar un rato para desestresarse.

Al salir de la pizzería y empezarse a fumar un cigarro, vio a un niño que estaba sentado en el piso llorando.

Se le acercó a ver que le ocurría.

El niño tenia un pantalón blanco sucio y roto junto con una camisa azul del mismo estado.

— Niño, ¿Que te pasó?. - Preguntó John volteando al niño y viéndolo a sus ojos, blancos.

Este era ciego, y un poco sordo ya que no le contestaba a John.

— Hola amiguito, no te voy hacer nada, solo te quiero ayudar, pero necesito saber que te pasó.

El pequeño niño empezó a llorar descontroladamente en la pechera morada de John.

— Ya ya tranquilo, solo dime que pasó. - Dijo John sobando al pobre niño.

— ¿¡DON... DONDE ESTA MI MAMI!? - Gritó el chico, luego siguió llorando en el pecho de John, manchando el uniforme con las lágrimas que salían de este.

— Tranquilo, se que la encontráremos te lo prometo. - John se puso melancólico de alguna manera, una lágrima corrió por su mejilla y resbalándose poco a poco por su mentón cayendo al pavimento ardiente, evaporándose rápidamente.

John cargó al niño y lo llevó dentro de la pizzería.

Lo puso en el cuarto de suministros junto a un trozo de pizza que pudo comprar con el poco dinero que tenia.

— Lo siento chico, esto es lo único que te pude traer. - Dijo John entregándole el trozo de pizza recién caliente.

El niño como era ciego con solo oler la pizza recién hecha se le hizo agua la boca, era como si hubiera visto con sus propios ojos después de tanto tiempo.

— M-muchas gracias. - Estaba tan  agradecido el niño que empezó a llorar.

— Oye oye, no tienes por que llorar. - John empezó a acariciar el cabello liso del chico para poder consolarlo.

El niño comía la pizza tan lento, no se le veía que tuviera hambre, pero lo hacia para poder disfrutar la cual tal vez seria su ultima comida.

— Bien vamos hacer algo, comes tu pizza tranquilamente mientras yo trabajo y cuando todos se vayan y termine mi turno, veo que hago contigo, ¿Si?. - Dijo John.

El niño solo asentó con la cabeza ya que estaba muy concentrado comiendo.

— Bien nos vemos. - Dijo John para poder irse.

{ 8:40 pm}

La pizzería había cerrado, parecía un cementerio, completamente vacía, los únicos que quedaban en ella era John junto al niño.

— Pss, oye ya volví. - Susurró John para que no asustara al chico.

Este estaba arrecostado en el piso durmiendo, pero al oír a John se asustó y comenzó a llorar.

— Por favor no me haga nada. - Exclamó el niño mientras lloraba.

— Tranquilo solo soy yo, el chico de la pizza. - Dijo John.

— Que bueno que eres tú. - Respondió el chico, se secó sus lágrimas.

— Ven acercate. - Le dijo John, este lo agarró del brazo bruscamente y lo jaló fuera del cuarto.

El niño se quejaba del dolor por lo fuerte que lo agarraba John.

— Ya quédate quieto. - Decía este mientras lo empujaba y jalaba con mucha fuerza.

— Por favor ayudame, yo solo quiero saber donde está mi mami. - Dijo el niño.

John abrió una puerta secreta que se encontraba cerca de los baños de la pizzería, al abrirla había unas escaleras que iban a una especie de sótano secreto.

El niño empezó a patear a John para tratar de librarse, pero él es solo un pequeño niño y no tiene ningún tipo de fuerza.

John por maldad empujó al niño por las 15 escalera que habían, al caer al piso parecía estar muerto.

De su nariz y pequeña boca corría sangre, este la escupió y al tratar de levantarse, John lo tomó de su cuello arrastrándolo por la sala,y lo ató con una cadena en el pie.

— Por favor no me haga daño, solo quiero saber...

— ¡YO NO SÉ DONDE ESTÁ TU MADRE!. - Gritó John con furia, tomando al niño de la cabeza y arrojándolo con una fuerza extrema al piso, la sangre no solo corría por el piso, si no por las manos de John.

El niño respiraba pero no se sabia por cuanto tiempo más lo haría.

Una sombra aparecía por la puerta del cuarto cayendo directo al piso, la silueta era de un niño con un globo.

— Ja... Que fácil va hacer esto...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 01, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

FnaF : Saga Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora