Visiones Secretas (Saga Mía #2)

Capítulo 6

DÍA 78

La semana en el hospital había sido lenta y aburrida, Nathan intentaba pasar el mayor tiempo conmigo, pero no podía dejar de lado sus tareas en la OSP, lo mismo pasaba con Emma y Felipe. Hannah por otro lado no podía abandonar las instalaciones, así que no la había visto desde que se había marchado el día que desperté.

Ocupé mi tiempo a solas acomodando la información de los días que estuve inconsciente, varios recuerdos de mi infancia habían llegado a mí, muchos de ellos no los recordaba, lo cual era extraño, como si ciertos momentos hubieran sido escondidos de mi consciencia y con el coma se hubieran soltado de ese encierro. Cada vez que cerraba los ojos, la muerte de Oscar venía a mi memoria, quería decirme algo que seguía sin poder saber, por más que intentaba escucharlo no lo lograba, era llevada una y otra vez a la oscuridad, en mi mente había una celda con información a la que no podía acceder, tal vez fuera esa celda la causante de mis bloqueos.

Esta mañana por fin el médico me había otorgado el alta, estaba deseando volver a mi rutina y salirme de esta cama, hace dos meses hubiera matado por tener más de tres horas de sueño, ahora había dormido tanto que sentía podría estar un mes entero sin dormir.

De todos modos, volver a la base me tenía inquieta, no sabía con qué iba a encontrarme. Nathan me había asegurado que ya habían restaurado todos los daños del enfrentamiento y puesto que desde que desperté los ataques se habían detenido, no había habido más destrozos. Eso era lo que en realidad me preocupaba, el líder de la RAFF lo sabía, sabía que yo estaba de vuelta, tal vez eso era lo que estaba esperando para dar su gran golpe, uno que yo no sabía cuál era.

Sentía que ahora, todo había cambiado, él había cambiado, o al menos lo había hecho mi concepto de él. Estaba convencida de que, como yo, él tenía algún don. Le había estado dando vueltas a esa idea durante la semana, incluso lo hablé con Emma una de las veces que vino a verme, habíamos pensado que tenía un informante dentro, pero ¿y si no era de ese modo que obtenía la información? ¿Cómo podía explicarse que siempre estuviera un paso delante de nosotros? Lo sentía, él sabía cosas que nadie más sabía, ni siquiera yo. Jamás había logrado ver nada de él y de pronto, había escuchado una conversación suya, una en la que mentía, me dio información incorrecta sobre el lugar donde atacarían y yo ni siquiera lo había visto, se había reído en mi cara una vez más. Emma había estado de acuerdo conmigo, el líder de la RAFF era mucho más peligroso de lo que siempre pensamos y estaba segura de que ahora era cuando comenzaría a mostrarse en todo su esplendor. ¿Por qué ahora? Era lo que intentaba comprender. Solo estaba segura de una cosa, la batalla final había comenzado y solo uno de nosotros saldría vivo de ella.

—¿En qué piensas? —la voz de Nathan me hace apartar la mirada de la ventanilla de la camioneta para verlo, iba conduciendo rumbo a la base—. Estás haciendo esa muequita que siempre pones cuando analizas algo.

—En el líder de la RAFF —respondo y lo siento tensarse—. He llegado a una conclusión.

Me mira un segundo. —¿Y esta es?

—Tiene un don como yo, pero diferente al mío.

Frunce el ceño. —¿Qué? —pregunta confundido—. ¿Cómo lo sabes? Creí que solo tú lo tenías.

Me acomodo en el asiento. —Lo intuyo. En realidad, estuvo frente a mí todo el tiempo, jamás he podido ver nada de él, solo con él me ocurre eso —hago una pausa—. Jamás supe de alguien que pudiera saber como yo, pero eso no significa que no haya más personas, quizás tener el don impide que veamos que alguien más lo tiene, no lo sé. Fui demasiado arrogante todo este tiempo creyendo que solo yo era así, tal vez eso fue lo que no me dejó ver lo que tenía enfrente.