Mi cuerpo se retorcía y pequeñas risas escapaban de mi boca. —Basta papi —pedí intentando tomar aire, él continuó haciéndome cosquillas.
—¿A quién quieres más? —preguntó divertido.
—A mami, a mami —me burlé soltando una carcajada, el estómago comenzaba a dolerme de tanto reír, así que me di por vencida. —Te quiero más a ti papi —le aseguré.
—¿Segura? —preguntó entrecerrando los ojos.
—Sí, sí —respondí pestañando varias veces intentando verme encantadora.
—Está bien, dale un beso a papá pequeña guerrera.
Trepé a su regazo dándole un fuerte beso en la mejilla, solté otra risa al sentir su barba y con un dedo seguí el rastro, hacía cosquillas.
Vi a mamá asomarse desde la cocina y apoyarse en la pared. —¿Qué está pasando aquí? —preguntó enternecida.
—¡Mami! —grité saltando del regazo de papá para correr hacia ella, quien me recibió con los brazos abiertos—. Papá me hizo cosquillas porque te quiero más a ti —lo acusé señalándolo con un dedo.
Mamá rio mientras papá entrecerraba los ojos hacia mí una vez más. —¿A quién quieres más Mía?
—A mami, a mami.
Papá avanzó hacia nosotras y mamá comenzó a correr conmigo en brazos alrededor de la sala, logró alcanzarnos y caímos los tres en la alfombra donde la guerra de cosquillas comenzó de nuevo.
*****
DÍA 71
NATHAN
—No entiendo que pretenden —dice Felipe a mi lado.
Recargo el arma antes de voltear a verlo. —Jodernos la vida, eso buscan —es mi respuesta antes de disparar a los de la RAFF.
Comencé a abrirme camino y él me siguió peleando con quien se cruzara, yo seguía siendo un asco en el combate cuerpo a cuerpo y él, bueno él si había mejorado con las armas. Varios minutos después logramos llegar a la habitación donde se escondía Hannah y nos quedamos cubriéndola de quien intentara entrar.
No paso mucho tiempo antes de que el ataque terminara y los miembros de la RAFF se retiraran de la nada, solté un suspiro golpeando con el código especial, Hannah no tardó en abrir la puerta.
—¿Ya se fueron?
—Sí. ¿Estás bien?
—Perfecta —aseguró, aunque su expresión decía otra cosa—. ¿Cuándo van a dejarme ayudar?
—Nunca —la voz cortante de Emma se escuchó detrás de Felipe, quien se tensó en cuanto fue consciente de su presencia—. No sabemos a quien podrías matar —continuó con esa actitud que había mantenido desde que sucedió lo de Mía.
Hannah bajó la cabeza, le mantenía un silencioso respecto a Emma, el cual algunos confundían con miedo y que la rubia, por otro lado, no podía apreciar. No dije nada al respecto, pero la mirada que le lancé fue suficiente para que cerrara la boca.
—Iré a ver si alguien me necesita —dijo Felipe en un intento de escapar de la escena, Emma lo retuvo agarrándolo del brazo.
—Yo te necesito —dijo como si nada, casi me río de lo nervioso que se puso mi compañero—. Voy a buscar armas y necesito ayuda.
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Visiones Secretas (Saga Mía #2)
AcciónLos rastros de un pasado que vivía en el olvido volvieron. La guerra se desató y aún quedan batallas por ganar. La promesa del para siempre pende de un hilo. Ninguno estaba preparado para lo que sucedería, y una vez los secretos fueran revelados, la...