Capítulo 15 - Parte 2

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Me acerco y sin decir nada me siento a su lado abrazándola, ella recuesta su cabeza en mi pecho aún sin soltar la prenda entre sus manos, la dejo llorar todo cuando quiere y cuando parece que se ha quedado sin lágrimas se aparta para mirarme, me lastima mucho verla de ese modo.

—Lo siento —murmuro.

Emma niega y pasa una mano por su rostro. —Nada de esto es tu culpa Mía, aquí solo hay un culpable y todos sabemos quién es.

—Pero no pude hacer nada para impedirlo —digo pasando una mano por su mejilla y borrando el rastro de lágrimas.

—No te culpes —pide—. No necesito eso ahora —mira sus manos, donde aún descansa la remera de Felipe, sus labios vuelven a temblar—. Lo perdí —murmura—. Por un momento llegué a creer que realmente podría ser feliz y, ha durado tan poco que me pregunto si no lo imaginé. ¿Por qué tuvo que ir? ¿Por qué se fue?

Niego. —No lo sé Emma, pero estoy segura de que su intención no era abandonarte.

Alguien se aclara la garganta, ambas giramos la cabeza para ver a Jake, estaba a un lado de la puerta, aún se veía algo pálido, pero ahora parecía sereno. —¿Me dejas un momento con ella? —me pregunta.

Asiento y me pongo de pie. —Rubia —digo, ella me mira, no puedo evitar hacer una mueca al ver la tristeza en sus ojos—. Estaremos bien.

Me mira durante unos segundos y luego asiente. —Estaremos bien —repite.

Salgo de la habitación dejándola con Jake, voy en busca de Nathan que como le había pedido seguía haciendo guardia en la puerta de Hannah.

—¿Estás bien? —pregunta apenas me ve, lo dejo abrazarme y suelto un suspiro—. Víctor me puso al tanto de lo que sucedió con Hannah, también hable con ella. Yo le creo.

Levanto la mirada para verlo con curiosidad. —¿De verdad? —pregunto, no sabía cuanto necesitaba que alguien me dijera esas palabras hasta que las había dicho, como siempre, sabía lo que me haría bien incluso antes que yo.

Pasa una mano por mi mejilla acariciándola. —Sí, ustedes las Jones tienen una forma muy particular de mostrar sus sentimientos, solo hay que mirarlas a los ojos para saberlo.

—Quiero creerle, pero una parte de mí sabe que debe ser objetiva, luego de lo que ha pasado con Felipe, no puedo dejarme llevar por lo que siento sin más. Emma tiene razón en que he estado ciega.

Se inclina para dejar un suave beso. —No niego que Emma está en su derecho a sospechar y tener dudas, pero también creo que no es objetiva cuando se trata de Hannah —dice.

—¿Tú lo eres? Creo que le has tomado cariño.

—Es difícil no encariñarse con las Jones, no sé si estoy siendo objetivo, solo digo lo que creo.

—Como siempre —sonrío un poco—. Tengo que volver a hablar con ella, avísame cuando Tirrell regrese.

—Sí señora —responde con una sonrisa.

Me adentro en la habitación, Hannah tenía entre sus manos el portarretrato que Nathan le había regalado, cuando levanta la mirada, noto que había estado llorando.

—No quería decepcionarte —es lo que dice, me acerco hasta quedar parada frente a ella.

—Te pusiste en peligro —digo—. ¿No pensaste en que él podría haberte agarrado?

Niega. —No lo pensé y ahora que sé que él lo sabía, está claro cuales eran sus intenciones. Me dejó averiguar para que Emma me atrapara y todo esto sucediera.

Visiones Secretas (Saga Mía #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora