El Cantar al otro lado del Espejo

Capítulo 14

Todo comienzo tiene su final

Y todo Final tiene su Comienzo

Y las acciones, las recompensas que les corresponde.

El mar se agitó, el cielo se llenó de nubes, la tierra comenzó a temblar, el viento arreciaba con furia el mundo: Los Dioses se hacían presente a la vez que los Demonios comenzaban a aparecer.

Hades se dirigió a una cueva que poseía un gigantesco orificio en el centro en donde flotaba por arte de magia un círculo de piedra que contenía a Amaranthya encadenada por gruesas cadenas. Bajo ésta, al final de ese orificio había agua que se arremolinaba amenazante con el propósito de mantener dormidos los poderes de la Diosa.

El Hechicero estaba viendo frustrados sus planes.

Alzó la Daga mientras exclamaba:

--¡Haceros presente, Dios de los Infiernos! Si no me obedecéis, mataré a vuestra Diosa! ¡¡No rompáis el trato!! ¡¡Cumplid mis deseos y os la devolveré!!

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Corrían por el lugar esquivando piedras y árboles caídos, y aguantando el aroma putrefacto del entorno. De pronto, un movimiento sísmico que hizo que la tierra de sus pies se resquebrajara y se tornara peligroso. Y eso no es todo, el suelo cambio tan rotundamente que se vieron separados.

Vicente se vio cayendo por una especie de tobogán hasta dar con un suelo bastante duro. Cuando giró sobre su eje para colocarse de pie, se topó con un par de botas negras. Al alzar el rostro se encontró con el mismo Thanatos.

--Hola, otra vez.

Vicente se colocó de pie de forma rápida y sacó su espada:

--No volveré a caer en tu jugarreta.

--Eso lo veremos.

Thanatos atacó y Vicente supo responder bien, sin dejar que el primero volviera hacer el truco con la Espada. Ambos pelearon sin cansancio por un buen rato. Cada uno no estaba dispuesto a ser derribado por el otro, aunque Vicente sabía que Thanatos tendría alguna carta bajo la manga para aquella situación, es por esto que maquinó en su mente algo que le diese ventaja.

Pero no se le ocurría nada...

--Vamos, Markus. ¿No recuerdas ni a Phorbes ni a Tanzy?

Thanatos se separó y le quedó mirando impactado. Vicente supo que eso era un punto a su favor.

--Mi nombre es Thanatos...

--Es Markus. Ese es y será por siempre tu nombre.

--¡Mi nombre es Thanatos!

--Tu nombre es Markus...hermano de Phorbes y Tanzy.

La Espada de Vicente brilló y supo lo que debía ser. Recordó lo que Amaranthya le había dicho a través de sus ojos...y lo que es más, el soplido de Arcadia. Esta vez fue él quien atacó al sirviente de Hades, y después de un movimiento complicado logró que la empuñadura de su espada chocara contra el pecho de Thanatos.

El Sirviente quedó boqueando, pero su mirada cambió y observó a Vicente entre un dejo de desesperación y culpa. Sus ojos tenían un hermoso color caramelo:

--No hay salida...El hechizo que pesa sobre mí sólo se desvanecerá cuando yo muera.

Vicente le miró fijamente. Markus continuó: