Una cuestión de tiempo 「EunHae」

Capítulo 3

¿Cuánto tiempo tendría que vivir con Hyukjae? No era algo que Donghae supiera. Su madre no le había dado un límite de tiempo. Podían ser un par de meses o incluso más.

Suponía que era normal, porque la mujer era la líder de un proyecto para fusionarse con una empresa extranjera y así hacer un puente entre esa y la empresa en la que trabajaba su madre.

Él podría aguantar mientras que ella conseguía su propósito. Eso sería genial para ella, más prestigio para el trabajo por el que tanto había luchado.

Pero eso no significaba que la convivencia con Hyukjae fuera fácil. Al menos no parecía estar en casa esa mañana, y mejor, porque no podría mirarle después de lo pasado la noche anterior. Había llorado hasta quedarse dormido con Nemo entre sus brazos.

No tenía ganas de ir a la universidad pero no podía permitirse perder clases. El profesor de Historia aún daría el final de un tema que entraría en el examen y lo necesitaba para conseguir una buena nota. El gran sueño de Donghae era conseguir las mejores notas para que su madre se sintiera orgullosa de él. Y hasta ahora lo había conseguido, por eso no quería fallarle ahora.

Se vistió con lo primero que encontró, y también lo más simple, un pantalón deportivo gris a juego con la chaqueta y una camisa negra.

Justo cuando se iba a poner las deportivas para salir del apartamento, alguien abrió la puerta y entró casi derribándolo.

Nunca le había visto, y por supuesto no era Hyukjae. Era un hombre alto y rubio, aunque llevaba las puntas rosadas. Un peinado bastante extraño, pero parecía que el otro lo llevaba bastante bien.

- ¡Eh, cuidado! No es bueno estar tras la puerta de esa forma. ¿Dónde está Hyukjae? -Preguntó el rubio sin disculparse siquiera.

- ¿Eh...? -Donghae frunció el ceño sin saber qué decir.

- ¡Ah! Tú debes ser el chico del que está cuidando, ¿verdad? ¿Cómo me dijo que era tu nombre? ¿Dongho?

- Donghae. -Respondió este de forma seca.- Y Hyukjae no está, ni sé dónde estará.

- Vamos, no me lo tomes en cuenta. Es que no se me da bien recordar nombres. Caras tan bonitas sí, así que ya no me olvidaré de ti. -El extraño le guiñó un ojo y luego se colocó una mano bajo la barbilla de forma pensativa.- Será mejor que busque a Hyukjae. En fin, ten buen día, precioso.

Y con eso se fue, moviendo las caderas y dejando a Donghae junto a la puerta sin saber qué decir, ni cómo explicar lo que acababa de vivir.

- ¿Y no te dijo su nombre? -Preguntó Hyoyeon una hora más tarde cuando les contó a ella y a Yuri lo que le había pasado.

- No, solo se fue como si nada.

- Podría ser un familiar extravagante. -Comentó la castaña mirando las nuevas puntas fucsias de su amiga.

- No lo sé, pero espero no encontrármelo a menudo, es un tipo muy extraño. -Frunció Donghae el ceño mientras apoyaba la barbilla en su mano.

- Deberías descubrir si es su novio. Si lo es, al menos batea para tu lado y alguna posibilidad puede caer.

- Hyoyeon.

- ¿Qué? Yuri, Hae tiene veinte años y solo tuvo un novio durante unos meses con el que no hizo nada. Hasta tú has perdido la virginidad ya.... Es hora de que nuestro pequeñín crezca. -Explicó la chica extendiendo los brazos mientras sonreía.

- Ser virgen no es malo. -Se quejó Donghae.

- Y no serlo tampoco lo es. Solo digo que eres gay y guapo, y por lo que dices de tu.. ¿casero? Bueno, también es guapo. No sabemos si gay... Pero oye, si yo viviera bajo el mismo techo que un tío sexy, aprovecharía.