Capítulo 12

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- Pero si te dije que ibas a llorar...

- ¡Pero pensé que era porque tenía un final bonito! ¡No por eso! -Se quejó Donghae cruzándose de brazos.

- En realidad tiene un final bonito, ¿sabes? Pero no un final perfecto, porque eso no existe. -Explicó a su amigo apoyando la cabeza en la mesa para después cerrar los ojos y lanzar un largo suspiro.

- ¡Pero sigue siendo triste! ¿Qué mensaje es amar a alguien y perderle? A mí no me gustaría enamorarme de Hy... -Donghae se detuvo abruptamente y a abrió los ojos al darse cuenta de lo que iba a decir. Tragó saliva y se puso rápidamente a buscar sus últimos apuntes.

- ¿Qué ibas a decir?

- ¿Yo? Nada.

- ¿Ibas a decir Hyukjae? ¿Te estás pillando por él? -Sonrió el otro castaño pinchando su costado.- Es eso, ¿verdad?

- Que no, Kyu. Oh, mira, la profesora Shin. -Sonrió sabiendo que al menos por una hora estaría salvado gracias a la clase.

No, Cho Kyuhyun no se daría por vencido en saber lo que casi había dicho. Quizá era la persona que más le costaría sortear para conseguir mantener su relación con Hyukjae en secreto, pero debía hacerlo costara lo que costara.

- Sí, mamá. Llevo todas las asignaturas genial, y creo que estoy totalmente preparado para presentarme. -Sonrió Donghae tumbándose en su cama luego de llegar de clases.

- ¿Seguro? A veces creo que yo me preocupo más antes de los exámenes que tú, pero es idiota de mi parte, con lo inteligente que eres... -Dijo la mujer con un tono soñador.

- No es eso, simplemente estudio mucho para sacar buenas notas, me cuesta lo mío, ¿eh?

- Lo sé, y tú sabes que yo me tomo tus estudios muy en serio... ¿pero qué tal con Hyukjae?

- ¡Mamá!

- ¿Qué? Solo quiero saber cómo pasó. Los dos sois bastante cabezotas, me sorprende que estéis juntos tan rápido.

- ¿Tan rápido? ¿Qué quieres decir con eso? -Preguntó el castaño con recelo.

- Son cosas de madres. Ahora deja las preguntas y mejor respóndeme. -Dijo usando su mejor tono autoritario.

- En realidad no hay mucho que contar, mamá. Nos besamos y nos acabamos confesando. Ya sabes, que nos gustamos. Él me dijo que por vuestro padre tendríamos que salir en secreto y..  ya está. No hay nada más. -Susurró lanzando un leve suspiro al aire.

- Bueno, sencillo pero bonito. Espero que toda vuestra relación lo sea. Mi padre... Él es horrible si lo tienes en tu contra. -Se quejó Jiyoung con un suspiro.- Cariño, debo dejarte ya. Te quiero muchísimo.

- Yo también te quiero, mamá.

Donghae colgó la llamada, clavando su mirada en un punto aleatorio del blanco techo de su habitación. Su vida era un lío, ¿verdad? Estaba saliendo con el hermanastro de su madre, a la que su padre había echado de casa por haberse quedado embarazada de él.

Si lo pensaba bien, todo el calvario que había pasado su madre en los últimos veinte años, era culpa suya. Quizá, si él no hubiera venido al mundo, su madre estaría casada con un buen hombre y tendrían hijos que no serían tachados de bastardos o juzgados como hijos de una infidelidad.

El sentimiento de culpa se instaló en su vientre, oprimiéndolo mientras él estiraba los brazos para alcanzar a Nemo y abrazarlo contra su pecho. Ahora solo quería que Hyukjae volviera a casa para recibir un abrazo de verdad.



Una cuestión de tiempo 「EunHae」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora