Donghae nunca había vivido una situación con tanta tensión en su vida. No podía ver la cara de Hyukjae, pero mirando la del padre de éste podía adivinar que ambos hombres estaban enfrascados en una batalla de miradas mientras el castaño sentía un nudo formarse en su garganta.
- Tu madre me contó lo de la hija de los Park y venía a hablar contigo sobre ello para explicarte porqué sería bueno para todos nosotros, pero veo porqué no quieres hacerlo. -Soltó mirando a Donghae con asco, lo que confundió más al pequeño.
- Te equivocas. No quiero porque en ningún momento acepté salir con alguien que vosotros propusieráis y no voy a hacerlo con la hija de uno de tus socios para mejorar tus negocios. Donghae no tiene nada que ver en ésto. Solo está pasando aquí unos días.
- Claro, el frío y distante Hyukjae dejando que un chico se quede en su casa. Si ni siquiera re relacionas con los de tu clase. -Bramó el hombre causando que Donghae diera un saltito aunque Hyukjae no reaccionó.
- Ah sí, ¿y por qué ibas a dejar que éste se quedara en tu casa?
Hyukjae cogió aire sabiendo que no tenía escapatoria y debía decir la verdad. No mejoraría nada para él, pero al menos Donghae dejaría de estar en el punto de mira.
- Es el hijo de Jiyoung. -Sentenció sin bajar la guardia.
El castaño pudo observar como el hombre cambiaba la expresión y centraba su vista en él aunque ya no tenía cara de asco, a pesar de que no podía leer su expresión.
Y se fue. Sin decir una palabra y dejando a los dos jóvenes esperando su reacción. Oyeron la puerta cerrarse de un portazo y solo entonces Donghae pudo soltar el aliento que ni sabía que contenía.
- ¿Hyukjae? -Susurró esperando que el otro le explicara todo eso. Sobretodo el porqué aquel hombre conocía a su madre.
- Ahora no, Donghae, por favor. -Pidió Hyukjae con la voz ronca y algo en su voz le dijo a Donghae que necesitaba estar solo.
Y por eso no le sorprendió que se fuera de la cocina, aunque simplemente se encerró en su dormitorio sin hacer ruido, dejando a Donghae atrás más confuso que nunca.
Sin embargo, Donghae no podía aguantar sus ansias de preguntar mucho tiempo. ¿Y si ese hombre era también su padre? ¿Era la razón por la que Hyukjae conocía a su madre? ¿Pero entonces no debería odiarla? Aunque si eran medio hermanos.... El castaño simplemente tembló por el pensamiento.
Decidió que era mejor tocar en la puerta para no molestar demasiado al mayor, aunque por mucho que esperó al otro lado, no recibió ningún tipo de respuesta. Pero eso no le haría darse por vencido.
El pequeño castaño se llenó los pulmones de aire antes de abrir la puerta con cuidado y meter la cabeza, observando la habitación durante una décima de segundo, pues la figura de Hyukjae atrapó en seguida su mirada.
El mayor estaba acostado en la cama, de lado y abrazando una almohada contra su pecho mientras hundía la cara en la misma. Donghae se mordió el labio inferior preguntándose si estaría dormido y si sería demasiado tonto por su parte despertarle para practicar un interrogatorio que seguro solo podría al moreno de peor humor. Pero se equivocaba.
- ¿Qué quieres? -Susurró el que estaba en la cama con la voz infinitamente más ronca que otras veces.
- Quiero preguntarte unas cosas... -Murmuró terminando de entrar en la habitación y cerrando la puerta tras él.
Se mordió el labio inferior viendo cómo Hyukjae levantaba la cabeza aunque lo que más le sorprendió fue su cara hinchada y su nariz y ojos enrojecidos por el llanto. Donghae sintió como el alma se le caía a los pies observándole así. Hyukjae había llorado mientras él solo pensaba en ir a interrogarle.
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Una cuestión de tiempo 「EunHae」
FanfictionCuando la madre de Donghae debe irse unos meses por trabajo, él imagina que su vida va a convertirse en un infierno. Pero nada es lo que parece. El roce hace el cariño, ¿y enamorarse? Una cuestión de tiempo.