La escena de aquel casi beso me estaba atormentando, no podía sacármelo de la cabeza. La verdad es que, desde ese momento no puedo hacerle frente a Rin, me pongo nerviosa. Ya han pasado dos días desde eso, así que decidí refrescarme la cabeza, saldría afuera a disfrutar de la naturaleza y llamaré a Mei para que me acompañe.
Agarré mi celular, y procedí a llamar a mi amiga. Después de 3 tonos ella me contestó.
—¿Hola? —Dice ella a través de su teléfono
—Hola Mei, soy Yizuku. —Dije yo.
—Ah, hola Yizu, ¿Qué sucede? —Me responde Mei.
—¿Hoy estás libre? —Le pregunté.
—Mmm, déjame ver... Sep, estoy libre ¿Por?—Me responde.
—¿Me acompañas a una plaza?, ya sabes, para hablar y eso... —Le respondo yo.
—Claro, ¿En dónde y a qué hora? —Me pregunta ella.
De ahí quedamos dentro de una hora, así que me empecé a aprontar. Sólo llevaría unas ropas holgadas, o sea, mi ropa normal. Antes de entrar a la habitación me topo con Rin, la cual yo no le dirijo la mirada y él se ríe. Espero a que sea la hora y salgo a donde me encontraría con Mei.
Al llegar me la encuentro sentada en una banca, yo me acerco a ella.
—Hola. —Le digo.
Mei voltea su mirada a mí.
—¡Holi! —Me responde con alegría.
Estuvimos un rato hablando de estupideces, hasta que ella saca un tema un poco incómodo.
—¿Y? ¿Qué onda con tú vida? ¿Algún chico que te llame la atención? —Me pregunta ella, pícara.
—...Mis padres me enviaron a la casa de una familia, en esa familia hay un chico de mi edad, y no, por ahora no hay ningún chico que me llame la atención. —Le respondí.
—¡Wow! Pues invítame a tu casa, ya sabes... Para ver como es. —Me dijo ella aún pícara.
—Uh, claro, pero ¿Tus padres te dejan? —Le pregunté un tanto insegura.
—Pff, de eso no te preocupes. —Me dijo.
Después de esas conversaciones nos fuimos directo a mi casa, aún no era tarde así que no creo que ella regrese tan tarde tampoco. Recorrimos un corto camino ya que la plaza no quedaba lejos de "mi" casa. Al llegar abro la puerta y dejo que ella pase primero. Nosotras vamos a la sala, de ahí nos encontramos con Mari viendo una película romántica. Ella al notar que llegué voltea, se sorprende de que no vengo sola.
—¡Ay, que genial! ¡Trajiste una amiguita! —Dice Mari con alegría.
—Si... Mari, ella es Mei. Mei, ella es Mari. —Las presento.
—Un gusto, eres bienvenida para cuando quieras volver. —Le dice Mari a Mei.
—Igualmente y gracias. —Le responde Mei con una sonrisa.
Luego de eso le hice unas señas para que me siguiera y así fuéramos a "mi" habitación. De ahí, abrí la puerta con cuidado y entramos a la habitación. Rin estaba ahí, en su cama con su Notebook en sus piernas. Yo lo miré unos segundos más y me adentré a la habitación para dirigirme a mi cama y sentarme en ella, Mei me imita pero ella no aparta la vista de Rin. Por alguna razón eso me molesta, no me está prestando atención. Después de unos segundos Rin se percata de mi presencia y dirige su vista a mí, luego a Mei. Después de estar unos segundos observándonos entre los tres, Rin bufa.
—¿Tu amiguita? —Pregunta él.
Antes de que pudiera responder, Mei me interrumpe.
—Mei, un gusto. —Responde ella sin apartar su vista de él ni un segundo.
-¿Qué está tramando?-
—Ah, Rin, igualmente. —Dice él, para luego verme a mí.
Yo me quedé callada, también observándolo. Luego de unos segundos así, se va de la habitación sin decir ni una palabra con su Notebook en las manos. Noto que Mei dirige su vista a mí, y yo la imito.
—Era lindo. —Me dice
—Para ti. —Le dije para luego suspirar y recostarme en mi cama.
—Eres una suertuda, Yizu.—Me dice ella.
—Si, obvio. —Le digo con ironía.
—Si tienes a alguien como él viviendo contigo, creo que vendría todos los días a visitarte. —Me dijo ella.
No lo sé, su actitud me está molestando bastante. De echo, ella siempre fue así pero bueno...
Pasó un rato y ella tuvo que irse, yo la acompañé a la puerta y se fue. Luego me dirigí de nuevo a la habitación. En todo el recorrido me puse a preguntarme si estuvo bien la idea de haberle "presentado" Rin a Mei. Bueno, ni que me importase si ellos se gustasen o algo...
Al adentrarme a la habitación me encuentro con Rin nuevamente, estaba tecleando su Notebook.
-¿No puede estar sin su computadora?-
Él al percatarse de que estaba ahí me mira, yo lo imito un poco nerviosa.
—¿Ya se fue tu amiga? —Me preguntó Rin.
—Si. —Le digo sin apartar mi mirada de él.
Camino unos cuantos pasos para sentarme en mi cama y seguir observando a Rin.
—¿Le gusto o qué? No dejaba de mirarme.—Dice él.
—No gustarle, le pareces lindo. —Le respondo.
—Se nota que no sabe disimular. —Dice nuevamente él.
—Ella es así. —Digo para luego bajar la mirada y suspirar.
—No te vayas a poner celosa, eh. —Me dice él para luego reírse.
—Ni en tus sueños. —Le digo para después reírme también.
Por alguna razón ya no me incomodaba hablar con él, pero los nervios seguían aunque eran pocos.
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Bajo el Mismo Techo
RomanceYizuku, por problemas económicos, su familia ha decidido enviarla a vivir por un tiempo a la casa de otra familia. En esa familia hay un chico de su misma edad. ¿Qué le espera a la vida de Yizuku cuando conozca a este chico? --------- //No copiar ni...