Ya han pasado 4 semanas desde que volví a mi casa y me siento extraña. Siento un vacío en mi pecho, siento que me falta algo. Desde que ya no veo a Rin no dejo de pensar en él, ya no sé que me pasa.
Hoy mi padre me ha dejado ir a visitar a Mari y a los demás, por lo que dentro de un rato me aventaría a su casa.
—Bien hija, ¿Vamos? —Me dice mi padre con amabilidad.
Mis nervios se apoderan de mí y le asiento con dificultad a mi padre. Cuando llegamos, bajamos del automóvil y mi padre tocó timbre. A los segundos abren, o más bien, Ken abre. Ken nos mira sorprendidos, ellos no se esperaban nuestra visita. A lo lejos veo que Mari se nos acerca rápidamente. Se abalanza a mí y me abraza.
—¡Ay, querida! ¡Que alegría tenerte aquí de nuevo!—Me dice con alegría Mari.
Yo solo le sonrío y me adentro a la casa, mi padre se va diciéndome que me recogería a las 8 pm. Yo miro a mis alrededores recordando todos esos momentos que pasamos.
—Rin está en su cuarto, ve a verlo. —Me dijo Mari con una sonrisa.
Yo le hice caso y subí las escaleras. Con cuidado abrí la puerta y antes de adentrarme una escena me deja pasmada. Eran Annie y Rin besándose. Ellos al notar mi presencia se separaron bruscamente.
—Lo siento.—Fue lo único que llegué a articular y me fui rápidamente de ahí.
Las lágrimas querían salir, pero no debía hacerlo, no en este momento. Bajé las escaleras con una sonrisa forzada y me senté en el sillón.
—Bajaste muy rápido ¿Qué pasó? —Me preguntó Mari preocupada.
—Estaba ocupado, decidí no molestarlo. —Le respondí aún con la sonrisa.
Estuve platicando un rato con Mari, aún aguantando las lágrimas y con un nudo en la garganta hasta que bajó Annie con Rin para acompañarla a que se fuera. Cuando se fue él dirigió mi mirada a mí por unos segundos y se fue a su cuarto.
—Creo que se fue la molestia, ve mija. —Me dijo Mari, con una sonrisa traviesa.
—¿Eh? —Digo yo.
Mari me agarra de un brazo y me arrastra hasta las escaleras dándome unas palmaditas en la espalada. Decidí hacerle caso, no tengo porqué deprimirme por una situación así, Rin no es más que un amigo y no debería dolerme eso. No debería. Subí las escaleras y me dirigí al cuarto de Rin adentrándome a él. Rin solamente me observa.
—Cuanto tiempo —Digo yo soltando una risa nerviosa.
—Olvida lo que viste. —Suelta Rin de la nada.
—¿Mmm? Ah, lo siento por interrumpir su momento. —Le digo yo mostrando una sonrisa obviamente forzada.
A lo que él me mira arqueando una ceja. Luedo de observarme así unos segundos, se dirige a mí.
—¿Qué? —Le digo con nerviosismo cuando ya lo tengo frente a frente.
Rin simplemente se me queda mirando, pero luego veo como se va acercando a mí lentamente. En ese momento parecía que a mi corazón le iba a dar un infarto. Antes de que pudiera hacer algo lo separé de mí.
—¡¿Qué crees que haces?! Además, ¡Tienes novia! —Le digo irritada.
—No es mi novia, idiota. —Me dice él bufando.
Yo le miro sorprendida por su noticia.
—Entonces ¿Porq--
—Mira, no te lo explicaré con palabras ¿Ok? —Me interrumpió Rin.
Yo me quedé plasmada, otra vez, por sus palabras. Antes de darme cuenta él chocó nuestros labios. Sus labios se movían dulcemente y lento con los míos, ahí es cuando le correspondí. Rin agarró mi cintura y me apegó él, yo rodeé su cuello con mis brazos para hacer el beso más profundo. Estuvimos un rato así hasta que el aire se nos hizo indispensable para nosotros, por lo que nos separamos dejando un hilo de saliva que nos unía. Yo le miré totalmente avergonzada y sonrojada, mi corazón no paraba de latir.
-Creo me enamoré de ti, Rin.-
FIN.
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Bueno, eso fue todo chicas xD tal vez otro día saquealgunos capítulos extras 7u7r
¿Les gustó el final? xD
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Bajo el Mismo Techo
RomanceYizuku, por problemas económicos, su familia ha decidido enviarla a vivir por un tiempo a la casa de otra familia. En esa familia hay un chico de su misma edad. ¿Qué le espera a la vida de Yizuku cuando conozca a este chico? --------- //No copiar ni...