Capítulo 6

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Al llegar, vi como mamá y Rebecca terminaban de extender las mantas sobre el césped. Alex y su hermano se encontraban en un extremo del prado platicando sobre algo con grandes sonrisas. Mark y Vivian caminaban hacia sus padres que aún se encontraban a orillas del río.

-¡ESCUCHEN TODOS!- gritó Andrew -Mi hermanito me ha retado a un pequeño partido de soccer- Alex se encontraba detrás de él con los brazos cruzados y un sonrisa genuina en el rostro -El primero que anote 3 goles gana- concluyó Andrew con una maliciosa sonrisa seguida de un guiño hacia su esposa -Necesitamos a alguien con el balón

Mark, Vivian y sus padres ya había llegado hasta nosotros, ambos los ayudaban a sentarse.

-Yo lo haré- dijo Mark una vez que sus padres ya se habían acomodado en la manta

Alex tomo dos piedras y atravesó el campo para colocarlas como porterías.

-El espacio entre estos dos árboles será la mía- dijo Andrew

-Emma, ¿podrías sacar una botella de agua para Katherine?- preguntó mamá. Asentí y caminé hacia la maleta de donde saqué una y se la entregué a la abuela de Alex.

-Gracias querida- dijo ella con una sonrisa. Sus ojos eran de color caramelo y sus pestañas eran tan largas como las de Alex. Se veía que había sido una mujer muy muy hermosa.

Todos ya habían tomado asiento, así que también lo hice.

Andrew sacó un balón de una mochila que tenía junto a él. Alex se quitó la chaqueta y Andrew se deshizo de sus pantalones para quedar con un short en donde se leía "Meteors". Ambos caminaron hacia el centro del campo, Mark lanzó una moneda y dijo:

-Las reglas son que no hay reglas. Todo es válido- Alex esbozó esa sonrisa que haría que las piernas de cualquier chica temblaran y robó el balón para después derribar a su hermano de un empujón llegando rápidamente a la portería en donde metió el primer gol.

Rebecca ahogo una carcajada.

-Muy bien- dijo Andrew pasándose la mano por el cabello -Pero recuerda que siempre serás el menor

Dicho esto, chutó el balón pasándolo por encima de la cabeza de Alex, 1-1. Andrew arrancó una flor y corrió a entregársela a Rebecca que le sonrió y le dio un pequeño beso.

Alex tronó los huesos de su cuello no muy contento por la anotación de su hermano.

El balón fue al aire y Andrew lo ganó de nuevo, Alex metió la pierna fuertemente para quitárselo, pero fue inútil ya que su hermano era más alto y fuerte; Andrew jaló el balón con limpieza y lo pasó entre las piernas de Alex. 2-1.

De nuevo, el balón estaba en el aire, Alex saltó y pudo ganarlo con la cabeza. Graciosamente, el balón chocó en el árbol y se metió en la portería improvisada. 2-2

- ¡Gol gana! – gritó Mark

Ambos ya estaban sudando y si, Alex se veía muy sexy. ¿Cómo mierda eso era posible? no tenía idea. Pero en mi interior le daba gracias a Dios por eso ya que cada vez que subía la mano para limpiárselo, su camiseta se ceñía en sus brazos... sin mencionar el área de su abdomen. ¡Emma detente!

Mark sacó y Alex rápidamente se apoderó del balón llevándose a su hermano. A punto de tirar, la pierna de Andrew le cerró el paso de una barrida, le robó el balón y quiso correr pero su hermano no se lo permitió, chocó contra el con todas sus fuerzas y lo derribó, al intentar correr Andrew lo tomó del tobillo y cayó, Alex gritó que era falta, pero no lo era, no podía serlo. Su hermano se levantó y pateo el balón justo en el centro con la parte interna del pie, el balón salió disparado entrando en la portería. Andrew había ganado.

Estupidamente EnamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora