Estupidamente Enamorada

Capítulo 3

Al terminar de comer, los meseros fueron retirando los platos y de la casa sacaron un hermoso pastel con un gran letrero que decía: "Feliz Cumpleaños Marcus" con una vela efecto fuego a cada lado; todos empezaron a gritar y aplaudir, los meseros lo acomodaron justo en medio de la mesa en donde estábamos. Mark se colocó frente a él, con mi madre a un lado.

-Familia, amigos, muchísimas gracias a todos por haber venido, sé que para algunos el viaje hasta aquí es algo complicado- dijo mirando a sus padres -Pero agradezco desde el fondo de mi corazón su presencia

Todos aplaudieron y finalmente sopló para apagar la llama.

-Vamos a bailar- dijo Alex tomando mi mano jalándome hacia la pequeña pista de baile improvisada.

- ¿Qué? ¿Tu bailas? - pregunté hablando fuerte para que pueda escucharme

-Por supuesto que lo hago- respondió

La música había subido, empezó una canción que nunca había escuchado, pero era animada y perfecta para bailar. Alex me sonrió y enarcó una ceja retándome, me tendió la mano y yo exhalé tratando de dejar todos mis nervios atrás cuando le di la mía.

Alex enseguida me enrolló como en esas películas de baile hacia sí mismo y me desenrolló rápidamente, me tomó de la cintura y de la mano y empezó a movernos al ritmo de la música, me daba vueltas, me decía que echara mi espalda hacia atrás; era prácticamente un experto. Yo me estaba divirtiendo mucho a pesar de no tener idea de qué hacer, era como una muñeca de trapo en sus brazos.

La música se tornó algo rock en un punto; ya estaban casi todos los invitados bailando así que había poco espacio, Alex me soltó y me quedé a la deriva sin quien me dirija. Él empezó a sacudir la cabeza y levanto los brazos como si estuviera en un concierto, sus rizos rebotaban y el sudor perlaba su frente, yo lo imité no sin antes soltar una carcajada.

- ¿De qué te ríes? - casi gritó

-Me debo de ver ridícula- dije mirando como él no se detenía

-Yo también, ¿eso importa? - preguntó

-No lo se

-Aquí solo está mi familia y los amigos de nuestros padres, no creo que digan algo

-Aun así, se deben de estar riendo de nosotros

-Bueno, que lo hagan; seamos ridículos juntos- sonreí y continuamos bailando

-No sabía que bailabas tan bien- comenté entre sorbos del agua que me había detenido a tomar

-Creo que está estipulado que no sabes muchas cosas sobre mí- contestó Alex en una carcajada

-Sí, supongo que si- respondí sonriéndole

Los invitados seguían bailando, Tyler y su familia ya se habían marchado, Mirna estaba sentada en la sala de la casa con su teléfono y la música continuaba a todo volumen. Todo el pueblo ya debía de saber que los Dubois habían tenido una fiesta.

-Alex, estoy exhausta, mis pies me están matando- dije al ver sus ganas de jalarme de regreso a la pista

-Deberías cambiarte los zapatos

- ¿Y de dónde se supone que voy a sacar otros, genio? - pregunté

-Te acompaño a tu casa duuuh

Lo pensé un momento.

-De acuerdo

Salimos de su casa y empezamos a caminar hacia la mía; el aire había secado el poco sudor que había sacado al bailar, pero no, no estaba asquerosamente sudada.