Capítulo 16

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Estaba sentada en mi cama, tratando de dibujar a mi hermana con su pequeña pancita, cuando escuché un auto estacionarse en la acera, me levanté y miré por la ventana; la calle estaba iluminada tenuemente por las farolas, así que logré ver al detective Bower salir y aproximarse a la puerta.

Me alejé de la ventana y con sumo cuidado salí de mi habitación. Eran alrededor de las 2am, mamá se había quedado abajo y yo debía estar dormida.

-Buenas noches- escuché al detective decir en cuanto mamá abrió

-Buenas noches, adelante- contestó ella sin un rastro de sorpresa en su voz

Me acerqué al barandal con cuidado y observé al hombre entrar.

-Creo que será mejor hablar en privado- dijo él -Solo por si acaso

Mamá asintió y le hizo un ademán para que la siguiera justo después de cerrar la puerta.

Ambos salieron de mi vista, me imaginé que lo había guiado al pequeño estudio.

¿Qué está pasando con esos dos? Pensé

Traté de no imaginarme nada malo, pero no encontraba alguna respuesta, sacudí la cabeza para alejar todas esas ideas y regresé a mi habitación.

A la mañana siguiente, me encontraba en mi casillero, metiendo y sacando libros. Se me había hecho tarde gracias a una tarea que había olvidado imprimir, el timbre sonó y yo no había terminado con mis cosas aun, lo pasillos empezaron a drenarse dejándome sola.

-Por fin- dije cerrando mi mochila

Entonces unas manos me lanzaron hacia los casilleros. Mi cuerpo y mi cabeza recibieron el impacto dejándome adolorida, me sostuve de la pared mientras tanteaba mi cuero cabelludo.

-Emma- saludó mi atacante

-¿Qué mier...

-Cállate- Brittany sonrió -Me hice la manicura, podría romperme una uña si te reviento el cráneo contra los casilleros, así que no me provoques – se acercó -Aléjate de Alex, ¿entendido? No necesita mojigatas como tú en su vida

-Creo que la mojigata aquí es otra- escupí con furia -No te tengo miedo y no me interesa que seas la chica de oro de esta escuela, no eres nadie- Mi ira iba en aumento, así como el dolor en mi cabeza. Tratando de no hacer una mueca de dolor, recogí mi mochila y me alejé.

Wow pensé en cuanto di vuelta a la esquina. Primera vez que haces eso comentó sorprendida mi conciencia. Sonreí victoriosa.



-Aquí hay una pastilla para el dolor- dijo la mujer -Ten más cuidado con las escaleras niña, estuviste a punto de romperte algo- Sonreí apenada.

Me encontraba en la enfermería; al llegar le había inventado una mentirita a la enfermera para que no hubiera problema.

Debiste haberla acusado gruño mi yo interno.

Si, probablemente tenía razón, pero podía usar esa información para después; no me privaría de una posible ventaja en el juego de Brittany.

La campana sonó, me había perdido la clase de matemáticas.

Genial, mas asesorías pensé.

Salí de la enfermería esperando no toparme con la Barbie psicópata.

"Aléjate de Alex" había dicho. ¡JA! Ay Alex, tu mejor amiga, la más adorable de todas, es una perra loca pensé. De cualquier forma, debía tener cuidado, la chica era violenta; sin embargo, lo que le había dicho era verdad, no le tenía miedo.

-¡Emma!- divisé a Olivia que se aproximaba a mi apresuradamente -¿Qué crees que... oh vaya qué te pasó?- hizo una mueca

-¿En dónde?- pregunté frunciendo el ceño

-Aquí- su dedito presiono la piel que se encuentra a un costado, en la entrada de mi cabello.

-Auch- me quejé alejando su mano de mi -Me caí hace un rato- estúpida Brittany -¿Qué me decías?

-Ah sí... ¿Qué crees que acaba de pasar? - esbozo una sonrisa

-¿Qué?

-¡Me invitaron a salir!- exclamó emocionada

-¿Qué? ¿Quién?

-Liam, un chico de mi clase de Química- sonrió coqueta

-Woooow, que guardadito te lo tenías- le di un empujoncito -¿Cómo es que no me habías contado que tenías otro pretendiente?

-¿Otro?

-No te hagas, Max Duncan babea por ti

-Max es solo un amigo

-¿Y el tal Liam no?

-El tal Liam es un sueño- dijo con un suspiro -No puedo creer que quiera salir conmigo

-Cualquier chico con dos ojos y un cerebro querría salir contigo Olivia- dije provocando que mi amiga rodara los ojos

-Si claro; bueno, la cosa es que necesito que me acompañes para comprarme algo de ropa

-Pero por supuesto- contesté sonriéndole -Y creo que también hay que hacer algo con tu cabello

Olivia rápidamente enrollo uno de sus risos en su dedo.

-¿Cómo qué?

-Mmm... ya veremos en la estética. ¿Cuándo saldrán?

-Mañana, a las 8

-¿Te llevará a cenar?

-Si- sonrió -A un restaurante fuera del pueblo, Raviolis

-Creo que ya se cual es – dije -Necesitarás usar algo elegante

-Espero que me alcance

-No te preocupes, si te hace falta te ayudo a completarlo y cuando puedas me lo devuelves

-¡GRACIAS!- me rodeo con sus brazos. Sonreí en su hombro.

-De nada

Estupidamente EnamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora