Capítulo 19

469 26 0
                                    


-Éramos amigos, ya te lo había dicho. Pero de la noche a la mañana se quitó la máscara, Britt ya se había acostado con él; creo que es lo que más le dolió, creyó que le había entregado su virginidad al amor de su vida.

-Ustedes se hicieron "los populares" desde ese momento, ¿por qué?- sentía que estaba haciendo una entrevista

-Queríamos pisotearlos- contestó -Para eso necesitábamos estar en una categoría más alta que ellos, tener los amigos correctos y la atención adecuada

-Te recuerdo que Olivia no tenía nada que ver- gruñí -Le debes una disculpa

Bufó.

-No me consta que sea verdad. Tú me pediste pruebas a mí, ahora yo te las pido a ti

-¿Cómo se supone que haré eso?- exigí

-Es tu problema

-Idiota- mascullé

-¿Quieres que continúe?- preguntó lanzándome una mirada

-Si- dije exhalando de golpe

-Su juego consiste en enamorar a la chica, acostarse con ella y luego dejarla, eso es todo

-¿Y cómo es que todas caen?

-Dímelo tu- respondió

Mis mejillas se calentaron.

-¿En cuánto tiempo...

-Nunca ha estado demasiado detrás de una, tu rompiste su record- bufé

Me restregué los ojos.

-¿Por qué haces esto?- pregunte completamente seria

-¿Cómo podría no ayudar a una bella y terca dama en apuros?

-Hablo en serio

Alex suspiró

-No lo sé, solo sé que me importa, me importas- mi respiración se cortó

-Pude haber acabado en su lista de no ser por ti- dije tratando de disimular la electricidad que había recorrido mi cuerpo

-Claro que no, eres demasiado inteligente como para acostarte con el- aseguró y sonreí

-Gracias- levantó su mano y con los dedos rozó mi mejilla; me esforcé mucho para no cerrar los ojos.

-¿Qué vas a hacer ahora?

-Hablaré con Olivia, tengo que intentarlo...

-Emma

-¡Te digo que no sabe nada!

-Está bien, está bien- alzó sus manos en señal de rendición

-¿Podrías prestarme las fotos?- pregunté

-Sí, supongo que sí. Pero que Britt no te vea con ellas

-Gracias- sonreí

-Bien, supongo que ahora que mi trabajo aquí está hecho, debo irme

¿Irse? Noooo

-¿Tienes prisa?- pregunté ruborizándome

-No...

-Aún hay cosas que quisiera saber... - como el color de tus boxers, por ejemplo, dijo con voz seductora mi yo interior -Tengo muchas dudas y ¿quién mejor que tú para aclarármelas?

Alex sonrió de lado.

-De acuerdo- contestó -Pero también hay cosas que me gustaría preguntarte

Fruncí el ceño.

-¿Cómo qué?- pregunté pero el ya negaba con su índice

-Las damas primero- sonrió encantadoramente



-Antes que nada- comencé -Brittany está enamorada de ti- solté

Alex soltó una sonora carcajada.

-¿Enamorada? No- dijo tratando de no echarse a reír de nuevo-Somos como hermanos

-Hermanos estilo Flores en el ático, creo- rodó los ojos

-¿Por qué dices eso?

-Alex, ha estado acosándome desde que nos conocimos- dije. Me sentía como una niña acusando.

Esbozó una sonrisa de lado.

-Eso te lo tiene que explicar ella- me miró divertido -Así podrás entender

Puse mala cara.

-¿Algo más?- preguntó ladeado la cabeza

Muy bien, era el momento.

-¿Qué pretendes conmigo?

Lo había tomado con la guardia baja, lo noté gracias a la forma drástica en la que su expresión cambió.

-Y por favor, no respondas con tu habitual barrera de arrogancia y sarcasmo, ya me cansé de eso- Bien hecho me palmeé la espalda mentalmente

Alex clavo sus ojos en algún punto de la cocina, debatiéndose entre responder o no.

-¿A qué te refieres?- preguntó por fin

Okay, ¿así vamos? Pensé irritada.

-¿Por qué me besas? ¿Por qué eres dulce conmigo un segundo y al siguiente eres un completo imbécil? Insultas a mis amigos, estuviste a punto de insultar a mi madre... - lo miré roja de vergüenza debido a mi vomito de honestidad -¿Qué es lo que quieres de mí?

El silenció invadió la estancia, solo estábamos él y yo, en un duelo de miradas.

-Todo- respondió -Quiero saber lo que piensas, quiero saber lo que sueñas, quiero tus regaños, quiero tus malas bromas, quiero tus sonrisas, tus caricias... tus besos

Entreabrí los labios dejando escapar un leve suspiro.

-Hice todo lo que hice porque soy un carbón sin remedio que no sabe hacer nada más que estropear las cosas con la chica de sus sueños

No sabía que decir. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, mis manos y piernas temblaban; no podía creer lo que había dicho.

-Di algo – rogó

Entonces de mi garganta salió una suave risita, que después se convirtieron en carcajadas.

¿Por qué te estas riendo carajo? Gritó Emma interior.

Ni si quiera yo lo sabía.

Alex, se levantó de golpe y, apretando la mandíbula emprendió camino hacia la salida.

-No, no – conseguí decir entre risas -Lo siento, lo siento – me puse frente a él empujándolo de regreso con las manos en su abdomen bien formado.

El ataque de risa se detuvo finalmente y logré hacer que se sentara de nuevo.

-Sé que fui cruel antes, pero no tenías que hacer eso Emma- dijo él muy serio

-Te juro que no fue mi intensión reírme, lo siento muchísimo- contesté verdaderamente a penada -Es solo que aún no me lo creo...

-¿El qué? – preguntó malhumorado

Esta vez fui yo quien ladeo la cabeza y sonrió con dulzura.

-Que sientas lo mismo que yo

Levantó la cabeza de golpe.

-Tu...

A la mierda pensé.

Antes de que terminara de hablar me lancé a sus brazos y lo besé. 

Estupidamente EnamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora