¿No es cierto!

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El siguiente día Amelia no se presentó a la escuela. Melissa se sintió mal pero no era el fin del mundo. En la primera clase habían llegado más chicos que el día anterior porque estaban de viaje después de un largo puente de 5 días. Melissa abrió su libro y se maravilló entre sus páginas. No podía estar en el lugar mágico ya que ya había tocado el timbre y el profesor llegaría en cualquier momento. En cambio del otro lado del salón, -¿Seguro que es la chica nueva?- dijo Fernando mientras la miraba. Ella tranquilamente con su barbilla sobre sus rodillas con unos ojos emocionados probablemente por lo que leía. -Si, así es.- contestó Mario. -Imposible, debe ser una recha de años pasados. Las chicas nuevas son tímidas y ella es muy segura.- Mario volteó a ver a su amigo. Fernando no era de interesarse de las chicas nuevas. ¿Qué pasaba? Él nunca era así. ¿Qué tenía esa chica en especial?
Melissa sintió esas miradas y volteó, Mario desvió la mirada rápidamente pero Fernando se le quedó viendo. Sonrió y se acercó. -Hola soy Fernando.- Melissa se le quedó viendo y al final dijo -Yo soy Melissa.- Fernando se sentó a lado de ella, en el lugar de Amelia y dijo -Con que eres nueva.- Melissa miró su libro cerrado con su dedo índice en la página en que se quedó. -Ajá, es correcto.- Fernando la miraba fijamente, ella se empezó a sentir incómoda. Quería leer, era un tiempo que no se aprovechaba ni con leer ni con hablar con Amelia y nada. Solo un chico la miraba. Volteó a su libro y se puso en posición para leer pero no lo leía, simplemente miraba la carátula y recargaba su barbilla en sus rodillas, aburrida. Mario se acercó a Fernando y a Melissa. -Hola, soy Mario.- le estrechó la mano a Melissa. Melissa lo saludó. -Perdón si Fernando te está molestando, le pareces bonita.- Mario dijo. Fernando se levantó de golpe y co un puñetazo de broma y empujándolo le dijo como un ñiñito -No es cierto, no es cierto, no es cierto.- El profesor entró, Mario se fue a su lugar pero Fernando se sentó en el lugar de Amelia. -Perdón, pero ahí va una amiga.- dijo Melissa. Fernando la miró y rápidamente se cambió de lugar al del otro lado de Melissa. -Listo.-

Una chica un poco comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora