Regresando al salón, Melissa no se encontraba ahí. Fernando miró por todos lados pero no la encontró. Antes de que llegará la profesora, él salió y buscó. La encontró tirada en el pasillo. -¡Melissa!- gritó y corrió a socorrerla. Se agachó hacia ella y le levantó la cabeza. -¿Melissa?- ella empezó a moverse. Abrió los ojos e inmediatamente sus cejas se arquearon. Se incorporó y lo apartó, -¿Qué haces?- le dijo. Fernando se quedó desconcertado. Del preocupado amigo y héroe se convirtió en un pequeño insecto indefenso y débil. -Estabas en el piso.- Melissa se levantó, -Ya lo sé.- Fernando se quedó pensando, avergonzado. -Y, ¿qué hacías ahí?- Melissa lo miró y puso cara de enojada. -¡Habla, no sólo muevas la boca!- Fernando no entendió, empezó a hablar e hizo señas de que sí estaba hablando. Pero no. Melissa ni nadie lo escuchaba, de hecho, nadie lo veía, Fernando era solo un amigo imaginario para Melissa.
-¿Con qué eso soñaste?- le dijo Amelia a Melissa después del relato. Melissa asintió con la cabeza. Amelia la tomó del hombro y le dijo -Fernando es un buen chico, pero no es imaginario.- y rieron.
NOTA DE AUTORA
¿Te la creíste? Yo de hecho lo iba a poner pero iba a dar un cambio drástico a la historia. Y me puse a pensar, ¿real o no real? ¿Realidad o sueño? Y pensé, sueño.
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Una chica un poco común
Teen Fiction-¿Seguro que es la chica nueva?- dijo Fernando mientras la miraba. Ella tranquilamente con su barbilla sobre sus rodillas con unos ojos emocionados probablemente por lo que leía. -Sí, así es.- contestó Mario. -Imposible, debe ser una recha de años p...
