*Daisy*
Me despido de Will con una gran sonrisa en la cara, sujetando con fuerza la caja de cartón que contiene la cantidad de ambrosía necesaria para devolverle un poco la consistencia a Nico.
- Tienes que conseguir que se lo coma todo - insiste Will.
Asiento con la cabeza.
- Reyna dice que a lo mejor deberíamos probar a darle virutas de cuerno de unicornio - cambio el peso de un pie a otro.
Will parece pensárselo.
- ¿Cuerno de unicornio?
Me encojo de hombros.
- Según el entrenador Hedge eso es lo que le dieron para que siguiera con vida cuando traían la estatua de Atenea Partenos - le explico - Supongo que funcionó.
Will pone los ojos en blanco y comienza a dar golpecitos en el suelo de la enfermería con el pie.
- Ese cabezota hijo de Hades - maldice - Mira que le dije que no hiciera viajes sombra. ¡Pero no! Porque él es Nico di Angelo y bla, bla, bla - sigue despotricando.
Me río y veo a Katie Gardner y a Ahsley riéndose conmigo. Hace días que están aquí como voluntarias para ayudar con los heridos, al igual que todos los campistas que no están ocupados haciendo otras cosas. Los hijos de Ares entrenan como locos 16 horas al día, dando el máximo en cada práctica, sabiendo lo que está en juego en cuanto se incorporan a una patrulla fronteriza. La cabaña de Hefesto experimenta en sus túneles subterráneos todas las trampas imaginables, para luego ir colocándolas estratégicamente por la colina mestiza. Los de Atenea se pasan el día encerrados en su reluciente cabaña o en la Casa Grande discutiendo con Quirón estrategias de ataque y defensa. Las cabañas de Némesis y Nike ayudan a los hijos de la guerra, aunque sin participar del todo. Los de Demeter y Dionisio se encargan de levantar muros naturales para dificultar el acceso al Campamento y de darle vida al Campamento ahora que el Vellocino de Oro no está y el árbol de Thalia sigue muriéndose. Los de Hypnos y Hécate se encargan de la protección mágica del Campamento, tratando de crear una barrera que sustituya la que hemos perdido. Calipso les ayuda muchas veces mientras Leo experimenta en el Bunker 9. Los demás campistas, de Afrodita, Hermes, Iris... ayudan a los chicos de Apolo que se desviven en la enfermería. Los que hacemos otras cosas aún así pasamos mucho tiempo cuidando de los heridos, que son demasiados.
Percy, Jason, Rachel, Octavio, Reyna, Leo y Nico son los únicos que no han tocado aún la enfermería. Percy y Jason suelen comandar las patrullas fronterizas. Rachel y Octavio se pasan el día en la cueva discutiendo el destino del Campamento Mestizo y Júpiter a raíz de esas visiones o augurios siniestros que tienen. Reyna lo vigila todo para que nada se desmorone, demostrando a los campistas griegos un poco de necesitada disciplina romana. Leo no sale del Búnquer 9, trabajando en Festus y otros miles de proyectos que sólo comparte con Jake Mason y Nyssa. Y Nico... bueno, Nico solo hace que respirar. Está en su cabaña, mirándo el techo u observando las paredes; sin comer, dormir o hablar.
Yo vivo pegada a Malcom, que es quién me indica a dónde debo ir o qué hacer. A primera hora me ha tocado patrullar el área del bosque con Annabeth, luego practicar un poco con los hijos de Ares y ahora, mi tiempo libre, acompaño a Malcom a la enfermería. Ruby, que estos días parece más rota y vacía que nunca, con los ojos siempre rojos e hinchados y la piel pálida, me hace compañía vendando heridos. No la he preguntado que ocurre. Ben se pasa el día lanzándolas miradas compasivas y Blake parece dispuesto a ponerse de rodillas a suplicar cada vez que la ve. Puedo imaginar que pasó.
Sí, bueno, y también porque Piper me contó lo que ocurrió. Al parecer a las chismosas hijas de Afrodita no les cae nada bien Alayne, la gran guerrera de Ares.
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La Campeona de Hades (Nico di Angelo)
FanfictionLos semidioses han conseguido llevar a cabo con éxito la peligrosa misión. Han ido al tártaro y han vuelto. Ha habido perdidas, pero también nuevo amigos. Aliados que les ayudaran. Pero aún queda mucho por hacer. El equilibrio ha sido restaurado de...