La Campeona de Hades (Nico di Angelo)

Capítulo 23: La calma antes de la tormenta

*Nicole*

Cuando, desde detrás de los muros que delimitan los Campos Elíseos, vi que llegaba Demeter, envuelta en telas floreadas mientras Caronte remaba sobre el río Estigio, creí que sería para otra de sus habituales y rutinarias discusiones con Hades sobre los turnos de Perséfone; para pelear igual que si fueran padres divorciados.

Desde el principio Nick me dijo que no venía por eso. No le creí. Después de todo, ¿Qué podía saber él sobre las razones de la visita de la diosa olímpica? Yo había estado hablando con James y Ashley y ninguno me había dicho nada. Lo único a destacar había sido ver como mi chica no paraba de gritar a James unas cosas que no entendía. Algo sobre una nueva campista y unos sueños. 

Ashley está cada día más loca. Y yo cada día la amo más, la extraño más, me duele más.

Kaitlin, la chica pelirroja que parece ser la mejor amiga de Nick ahora, no paraba de sacudir la cabeza para secundar la opinión del hijo de Ares. No es que la odie, pero estando todos muertos podría bajar esos humos. Es tan egocéntrica que no sé como Nick la soporta.

- No viene por Perséfone - insistió Nick - Esa bronca ya la tuvieron la semana pasada. 

Theo, el simpático hijo de Afrodita con el que nunca había hablado estando viva hasta que vino a hacernos compañía, se acercó a mi con paso lento; esbozando esa sonrisa suya que sigue deslumbrando aún a toneladas de piedra bajo tierra. 

- ¿Y porqué vendría Demeter a este lugar sino es por eso? - le preguntó a Nick - Detesta este lugar.

Bien. Hoy, dos días después, nos llega la respuesta. Estoy al lado de Theo y una hermana suya que murió antes de que yo llegara al Campamento, Silena Beauregard, una chica preciosa de increíble amabilidad; cuando Nick se acerca a nosotros.

- No venían por Perséfone - comunica, pero no tiene una sonrisa triunfal, y eso me preocupa.

- ¿Y porqué venían? - le insta Theo.

- Una nueva hija de Demeter - dice - Una profecía. 

¿Otra más? ¿Es que acaso no se cansan de predecir nuestras muertes o qué?

- ¿Y porqué eso te preocupa tanto?

Nick arruga la nariz.

- La profecía habla de James.

Todos, exceptuando a Silena, nos le quedamos mirándo entre confusos y aterrorizados. Las cazadoras de Artemisa muertas le conocieron durante su último viaje al Inframundo con Nico di Angelo y Artemisa. Los demás del Campamento.

Las últimas noticias que hemos tenido de él es su reciente estatus divino. 

- Bueno, ahora es un dios - trata de tranquilizarnos Zöe Belladona, quien no tengo ni idea de que hace en esta reunión - La profecía no puede ser tan mala.

- No tengo ni idea. Thanatos no me ha querido decir nada - replica Nick.

- ¿Y te ha dicho algo más? ¿Algo que nos sirva?

- Sólo una cosa. James vuelve a casa.

Primero, un momento de silencio absoluto. Después, poco a poco empezamos a tomar consciencia de lo que implican las palabras de Nick. Silena, que aún sólo conociendo a James de lo que la hemos contado, comienza a entender las consecuencias de todo este desastre.

- Tengo... - balbucea poniéndose en pie. Se alisa con las manos de manera nerviosa las arrugas inexistentes de su vestido griego - Tengo que ir a hablar con Charles. Yo...