Capítulo 6: dioses y semititanes

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*Narrador*


- Ya te he dicho miles de veces qué no puedes hacer eso - le reprende una chica de cabello castaño rizado a otro chico.

- ¿Porqué no? - él se gira para encararla.

- ¿No es obvio, Blake? - gruñe ella - Es muy peligroso.

- Oh, venga ya, Ruby - Blake pone los ojos en blanco - No es peligroso.

- Si que lo es - insiste ella con fiereza - No puedes irte por ahí solo.

- ¡Claro que puedo! - grita él - Soy el mayor, no puedes pretender que me quede aquí con vosotros haciendo de niñera. Me hartáis.

Blake pone los ojos en blanco de nuevo y se recuesta en la dura piedra roja con las manos entrelazadas en su nuca. Ruby cierra las manos en puños y le mira con furia creciente. ¡¿Una niñera?! Blake jamás ha actuado como niñera. Siempre se ha ido a donde a querido y ha hecho lo que le ha dado la gana. Puede que sea el mayor, pero no por eso es el que ha cuidado siempre de los demás. Ruby solo estaba preocupada por él.

- Eres un estúpido - le dice con resentimiento mientras se gira hacia Neil, quien la observa con una gran sonrisa en su rostro.

Sus ojos multicolores brillan con diversión mientras les ve discutir. Antes, cuando Kaitlin vivía, todos se pasaban el tiempo viendo como ella discutía acaloradamente con Ben, quien siempre ignoraba sus órdenes y no prestaba en absoluto atención a las posteriores reprimendas por sus actos temerarios. Y ahora parece ser que Ruby ha adoptado el comportamiento de la pelirroja y no para de regañar a Blake por cosas que lleva haciendo desde siempre.

- Relajate - la dice Neil con amabilidad - No va ha cambiar, es demasiado orgulloso y testarudo.

Ruby asiente y se levanta para sentarse al lado del chico y tratar de tener al menos una conversación normal, pero en cuanto se pone en pie Blake la agarra del tobillo.

- ¿Y ahora qué? - pregunta tratando, sin éxito, de soltar su pierna del agarre del chico.

- Quédate - pide sin moverse ni un centímetro.

- ¿Para qué? ¿Para que me vuelvas a ignorar? No gracias - replica ella con brusquedad.

Blake tira de Ruby al tiempo que se incorpora de golpe, de manera que en cuanto la chica cae al suelo su rostro queda a escasos milímetros del de él.

- Sabes que solo bromeaba, Ruby - el aliento del chico mueve los mechones castaños que tiene en su rostro.

- No sé nada - dice ella fijando sus ojos marrones en los de él, tratando de que viera la rabia que había en ellos - Bueno, una cosa sí: eres un idiota.

Blake se ríe y la aparta con ternura el cabello de la cara para colocarlo tras su oreja, demorándose en acariciarla la mejilla con el dorso de la mano.

- No te enfades - la pide con una sonrisa traviesa en sus labios.

- Haré lo que me dé la gana - replica ella con brusquedad. La sonrisa de Blake no va a hacer que su enfado se evapore - Después de todo soy una niña pequeña que necesita niñera ¿verdad? - Blake abre la boca para replicar - Ni se te ocurra decir nada - le corta antes de si quiera empiece a hablar - Ya buscaré a alguien que esté dispuesto a quedarse conmigo.

Tira de su pierna de nuevo para irse con Neil, pero Blake refuerza su agarre mientras la mira con ferocidad.

- No quiero que vayas a buscar a alguien que se quede contigo.

- ¿Y qué quieres? ¿Qué esté sola? Los humanos somos seres sociables, Blake. Que tú no lo seas no significa que yo no necesite compañía.

- En ningún momento te he dicho que estés sola.

La Campeona de Hades (Nico di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora