Noche Profunda

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Íbamos mi madre y yo a un parque con nuestros dos amados perros: Klaken y Lune. Klaken era un perro arrogante y le gustaba hacer lo que él quisiera; también a él le encantaba que lo mimaran y le dijeran que era hermoso. En cambio Lune, era todo lo contrario a él, ella era una perrita un poco agresiva, pero yo sabía que ella, en el fondo, tenía mucho miedo.
Esa tarde era feliz, como ninguna otra lo había sido... hasta que... lo terrible sucedió. En el camino hacia el parque, mi mamá fue hacia una glorieta, yo sentía que algo malo pasaría. En ese momento, cuando mi mamá llego a dicha glorieta, se paró, en eso yo me asusté mucho por que de repente se quitó el cinturón de seguridad y se bajó del coche. Mis dos perros estaban conmigo en el asiento trasero del coche, en eso los abracé a los dos al mismo tiempo. Mi mamá abrió la puerta de atrás y sentí como me arrebataba a Lune de mis brazos. Yo, en seguida me bajé del coche para impedir que mi madre le hiciera algo a mi perra. En realidad todo fue tan rápido, que lo único que recuerdo son mis ojos con lágrimas, que abundaban.
Eran las 7:50 de la noche; ya estaba obscuro, pero... ¿por qué Lune ya no estaba conmigo? ¿Por qué mi mamá se había parado en esa glorieta? ¿Por qué me arrebató a Lune de mis brazos?
¡¡¡Ahhh!!! No puedo más, creo que estoy muy cansada, y no puedo pensar en una respuesta para todo aquello, solo siento que mis lagrimas corren por mis mejillas y también como si me hubieran arrancado el corazón.
Me metí a bañar para relajarme un poco, pero no sirvió, al contrario, me sentía peor. Mi madre me llamó para cenar, pero no tenía hambre, entonces solo fui por un refrigerio y me volví a subir a mi cuarto. Comenzaba a entender más la situación, pero todavía no entiendo del todo...

Corazón VacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora