Malas Noticias

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Miguel cada vez se acercaba más a mi. Me estaba poniendo muy nerviosa. En eso, lo detuve con mis manos puestas en sus hombros.

-No.-dije con mis dientes temblando- ¿No crees que vamos demasiado rápido?

-Yo te quiero.- dijo queriendo llorar- Pero nunca te obligaría a hacer algo que tú no quisieras, te respeto.

Me hacía muy feliz el que él me hubiera entendido. Al parecer, me sentía tan mal, que comencé a llorar como una niña pequeña.

Me abrumaba tanto el hecho de que iba a tener un hermano, que tal vez nada estaba claro en mi mente.

Lo que pasó a continuación, fue algo muy raro. Me eché a llorar en su pecho. Él me abrazó, mientras acariciaba mi cabeza.

-Tranquila.-dijo- Todo va a estar bien. Sabes que siempre voy a estar contigo y te voy a apoyar en las buenas y en las malas... pase lo que pase...

Sus palabras, hicieron que me tranquilizara. Me sequé las lágrimas y una pequeña sonrisa de dibujó en mi rostro.

-No sabes cuánto te agradezco el que estés conmigo.- le dije abrazándolo de nuevo.

Después de eso, él me acompañó a mi casa. Nos despedimos con un gran abrazo.

Al entrar a mi casa todo estaba obscuro. Eso era extraño. Busqué a mis padres por toda la casa, pero no habían rastros de ellos.

En eso, escucho que suena el teléfono. Corrí a contestarlo. Era mi papá.

-¿Hola?- contesto.

-¡Hija!-gracias a Dios que contestas.-dijo mi padre muy preocupado- Tu madre se pudo muy mal y la tuve que llevar de urgencias al hospital.

-¿¡Qué?!- grité muy, pero muy angustiada; sentía que la piel se me ponía de gallina y que toda la sangre se me congelaba.

-Está muy grave- dijo mi papá, que al parecer estaba llorando- pero confío en que vas a estar bien, ¿verdad pequeña?- finalizó.

-Claro, papá- dije con una lágrima en mis ojos- por mí no te preocupes, que voy a estar bien.

-Ay hija- dijo- no sabes que orgulloso me siento se que tú seas mi hija- mañana por la mañana, voy a ir a casa por algo de ropa. Te veré mañana mi pequeña.

-Esta bien, papá-dije tristemente- te amo, adiós.

-Adiós, hija. Yo también te amo , y no te puedes imaginar cuánto- finalizó y colgué el teléfono.

Lo que faltaba. Pero bueno, no todo está perdido. Me sentía tan mal...
.~.~.~.~.~

Las 7:30. Estoy sentada él un sillón de la sala, meditando, pensando y tratando de calmarme. Le mandaré un mensaje a Julia. La había dejado bastante abandonada desde que conocí a Miguel.

YO: Hola Julia. Oye puedes venir a mi casa? Te necesito, por favor ven :(

JULIA: Pero claroooo! Voy para allá de inmediato.

YO: Mil gracias.

Esperé a que Julia llegara y más rápido de lo que pensé, ella estaba allí.

Al abrir la puerta me abrazó y me susurró al oído: "Eres fuerte, pero siempre que lo necesites estaré para ti."

La abracé más fuerte y me salieron unas lágrimas. Después de un rato, le conté todo lo que pasó. Ella solo escuchaba y me miraba a los ojos. Me sentía mejor al saber que mi mejor amiga me escuchaba y estaba junto a mi.

Al terminar de contarle, me dijo que disfrutáramos esos momentos, y que mejor olvidáramos por unas horas todo lo malo.

Así lo hicimos y la verdad que estar con ella me alegró un poco en esos momentos tan amargos. Cuando me di cuenta, ya eran las 10:40. Ella tenía que irse.

-Creo que ya es tarde. -dije decepcionada- No quiero que te regañen en casa.

-¿Qué?- dijo riendo- si desde que vine, le dije a mi mamá que iba a quedarme contigo para que no te sintieras mal.

-¡Pero qué alegría!- dije riendo- ¡Entonces la noche es nuestra!

-Exacto amiga- dijo felizmente...
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Hola chic@s

Espero los haya gustado el capítulo.

No tuve tiempo de publicar capítulo, pero espero que me disculpen por eso.

Espero sus votos, también comenten que creen que pasará en los siguientes capítulos.

Los quiero❤️.

Sofia 🐀❤️

Corazón VacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora