¡¡Ayuda!!

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Narra Julia

Esa tipa me dio una maldita patada en la cadera, por tratar de rescatar a Carolina, pero a ella también la golpeó y lo peor fue que la metio en ese sótano. Yo estaba tan asustada, que corrí lo más rápido que pude, hasta llegar a su casa.

Cuando llegué, toqué el timbre como seis veces seguidas. Hasta que me acordé que sus padres estaban en el hospital. "Bravo, Julia".

Lo único que se me ocurrió después, fue ir por Miguel para que me ayudara con este problema.

Corrí hacia casa de Max, con quien dijo Miguel que iba a pasar la tarde.

Llegué y casi tiro la puerta a patadas.

-¡¡Por favor!! ¡¡Ayúdenme!!- grite golpeando la puerta con mi puño.

Max abrió la puerta con una expresión de pánico en su cara.

-¡¿Qué pasa, Julia?!- dijo muy asustado.

-¡Necesito que me ayuden!- dije en tono de voz alto- ¡Una tipa ha golpeado y secuestrado a Carolina! ¡Por favor ayúdenme, antes de que pueda hacerle algo peor!

Miguel sale corriendo de la casa, y preguntándome dónde estaba mi amiga. Max también nos acompañó. Todos estábamos muertos de miedo...
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Narra Carolina

Despierto. Pero ahora, no estoy en ese obscuro sótano, estoy en una habitación. Me encuentro encima de una cama. Estoy mareada, como si me hubieran drogado o algo por el estilo. Por suerte, esa tipa no me había dado nada.

Esos ojos azules... esa mirada... sé que los había visto alguna vez, pero no puedo recordar bien. Nada está claro en mi mente.

¿¡Que es lo que quiere de mí?! ¿¡Por qué demonios estoy aquí?! ¿¡Quién es ella?!

Unos ruidos extraños me sacan de mis pensamientos. Esa mujer entra al cuarto, todavía con el rostro cubierto. Me desamarra las manos, ya que las tenía amarradas. Y me avienta una charola con algo de comida.

Ella sale de la habitación. Tenía mucha hambre, así que empecé a comer como caníbal. Estoy desesperada. No sé dónde demonios estoy, extraño a mis padres, quisiera abrazar a mi novio y quisiera que Julia estuviera contándome sus historias de amor. Pero, lamentablemente, no es así.

Después de terminar la sopa y me dio, me recosté otra vez en la cama. La lágrimas corrían por mis mejillas, mientras que en mi interior, suplicaba por que la ayuda viniera.

Sumida en mis pensamientos, mis ojos empiezan a cerrarse lentamente. De pronto, quedó profundamente dormida, en un sueño de tristeza profunda.

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-¡¡Despierta!!- me despierta de golpe la voz de esa mujer.

Se acerca a mí. Me mira a los ojos y después de unos segundos de observarlos detenidamente, se aleja, provocando en mí, un pequeño susto. Se coloca de espaldas.

-Creo que es hora de que sepas por qué estás aquí, maldita ladrona.- dice en tono de desprecio- Desde que te conocí, me caíste muy mal, pero desde que te robaste el amor de MI Miguel, te convertiste en mi peor pesadilla. Él y yo, nos conocimos en la escuela, ya que él iba en la misma que yo. Nos hicimos los mejores amigos. Hasta que, un día, mi padre dijo que tendríamos que mudarnos por qué había conseguido un buen trabajo. Sin más opción, me mudé a esta horrible casa. Años después, el entro a la escuela en la que yo estoy, pero para mi sorpresa, entra con una maldita ladrona.-dice señalándome- Así que aquí me tienes, obligándote a que nunca te vuelvas a acercar a él, porque él es MÍO, y una maldita como tú, no me lo va a quitar. Si te preguntas quién fue la que te llamo ese día, fui yo. Usé una voz de computadora para que no lograrás reconocerme. No te dejaré ir, hasta que jures no volver a acercarte a Miguel. ¿¡Entiendes?!- finaliza mientras me jala los cabellos.

Estaba llorando profundamente. No podía dejar a Miguel, pero tampoco podría soportar vivir en este maldito cuarto.

-¡Esta bien!-grite con la voz muy ronca. 

-Lo has aceptado, así que en un rato volveré para que plasmes tu juramento sobre un papel, ladrona. -dice mientras se acerca a la puerta del cuarto.

Me molestaba tanto el que me dijera así, que podría romperle la cara con un puñetazo. Se aleja, cerrando la puerta de un azote...

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Hola a tod@s

Discúlpenme por tardarme tanto, pero es que estaba en semana de exámenes, así que, aparte de que se me secó el cerebro, no tuve tiempo de escribir. Espero puedan comprender. Ojalá les guste este nuevo capítulo. 

Los quiero. Besos.

Sofia. 

Corazón VacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora