Suena el despertador. Al ver que ya son las 10:30 de la mañana, Carolina se levanta de mal humor. De todas formas no tiene que ir a la escuela porque es sábado. Desanimada, jala la manija de la regadera. Toma un baño caliente y después se viste con un vestido negro con una gargantilla dorada. Baja a desayunar como siempre lo hace los fines de semana. Desayunando sola, viendo hacia el suelo. Nada podría estar peor.
Narra Carolina
Como estoy desayunando sola, decido prender mi celular. Recibo un mensaje de Julia.JULIA: Oye, quieres venir a la fiesta de hoy en la noche?
YO: La verdad no sé si pueda ir, no me siento bien.Me sentía del asco. Me siento terrible con mi papá por todo lo que le dije anoche. Así que la verdad, no tenía ganas de ir.
JULIA: Anda! Ven! También va a ir Miguel y creo que tiene que decirte algo muy importante.
En todo lo que ha pasado, me había olvidado por completo de Miguel. En realidad estoy algo molesta con él. Ni siquiera fue a verme al hospital en todo el tiempo que estuve ahí, cuando la verdad es que eso del 'secuestro' fue gracias a él y a sus conquistas pasadas. Yo también tenía que hablar con él, así que...
YO: Bueno, está bien. Voy a ir, pero no es por mi gusto.
Apago mi celular y termino de desayunar. Decido ir a ver si mis pad es están despiertos. Subo lentamente y no escucho ni un susurro. Lentamente, abro la puerta de su cuarto y veo a mi madre profundamente dormida, con mi futuro hermano en su vientre.
Me sorprendí al no ver a mi papá por ningún lado. Salí a buscarlo. Tenía que disculparme por todo lo que le dije anoche. Lo busco en el patio, en la cocina e incluso en los baños. Ni rastro de él.
Decido calmarme y esperar a que regrese de donde quiera que haya ido. Me pongo los audífonos y comienzo a escuchar música y a dibujar.
Las horas pasan. Mi madre despierta y me pide que la ayude.al terminar con eso, a esto a mi mamá de nuevo y ella cae en un profundo sueño.
La ansiedad me consume. Mi padre no regresa y no puedo aguantar el remordimiento. Decido recostarme y tranquilizarme nuevamente. Mis párpados se vuelven pesados y poco a poco voy cayendo en un sueño ligero.
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Narra Miguel
Hace más o menos 2 meses que no hablo con Caro. La verdad, es que soy terriblemente culpable por todo lo que le pasó. No le he pedido perdón y pensaba ir hoy a su casa a hablar con ella. No ha ido a la escuela, ya que estaba inconsciente en el hospital.
Voy hacia el baño y mojo mi cara con agua. Me observo en el espejo. Cada vez me siento más culpable. La fui a ver todos los días al hospital, pero les pedí a su papá que no le dijera nada, porque yo creo que ella está muy molesta conmigo.
Creo que es conveniente que la fuera a visitar. Pero... ¿Y si me rechaza? Creo que no podría soportarlo. Aunque si no voy, me sentiré peor aún.
Me arriesgaré. Bajé las escaleras, fui directamente al sótano y tomé mi bicicleta. No sabía lo que estaba haciendo, pero me daban tantas ganas de verla, que pedaleaba cada vez más rápido.
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Narra Carolina
Despierto. Observo la obscuridad de mi cuarto con los ojos entrecerrados y me doy cuenta de que ya es de noche. Cuando ya estoy despierta por completo, bajó a la sala y me doy cuenta que mi papá no ha llegado.
Me derrumbo en el sillón a pensar. Pasan los minutos y cada vez es más tarde. De pronto, escucho el timbre. Corrí rápido hacia la puerta, pensando que era mi papá y no tenía llaves.
Pero, me quedé con la boca abierta al ver quien estaba parado afuera de la puerta. Un hermoso chico de ojos color miel y con su brillante cabello castaño...
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Corazón Vacío
RandomHistoria de una joven de 16 años y de como puede mantener la frente en alto, a pesar de todos los problemas y situaciones que la vida le tiene preparados.