Narra Caro
Acabo de llegar a mi casa. Me quedé afuera, pensando dos veces si entrar o no. Por fin me decidí y entré a mi casa.
Mi madre estaba sentada viendo televisión. Entré sin hacer ruido, pero al parecer me escuchó, porque repentinamente se volteó como el exorcista.
-¿Se puede saber qué hace esa perra en la casa?- pregunta bastante molesta- Yo la dejé en la calle con un propósito, el cual era que ella no regresara a esta casa.
- Mamá, en primera es mi perra- continué- y en segunda, tú no tienes ningún derecho a deshacerte de una perrita que ni siquiera se nota su existencia.- finalicé.
Se me quedó mirando como si fuera una estúpida al decir eso.
-Mira niña,- dijo- mientras tú vivas en esta casa, yo puedo hacer lo que me plazca contigo. Me vas a respetar, si no te parece te puedes ir.
En ese momento me encojo de hombros. Subí algunos escalones de la escalera. En ese momento, mi madre se para del sillón, con una expresión de furia en su rostro.
-¡Oh no niña, tú no me dejas con la palabra en la boca...!- dijo mientras caminaba rápidamente hacia mi.
Me jaló fuertemente del hombro. Al parecer perdí el equilibrio y me caí, golpeando mi cabeza contra el escalón de hasta abajo.
Estaba a punto de desmayarme, pero todavía no estaba inconsciente. Veía a mi mamá con una expresión de preocupación extrema y mientras tanto decía: "¡¡¿¿Qué he hecho??!!"
Llamó al parecer a una ambulancia. En ese momento, ya no supe que pasó después. Ya no estaba consiente de que sucedía.
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~Despierto en un cuarto blanco, con una luz alargada en el techo que me cegaba.
Intenté moverme, pero no me lo permitían unos cables. Me dolía todo mi cuerpo. Por fin, logré levantar un poco mi cabeza, observé que tenía un brazo con un yeso y una pierna me dolía bastante. También sentía que mi cabeza tenía una venda.
¿¡Pero qué rayos me pasó?! ¿¡Qué hacía yo en ese horrible cuarto?!
En ese momento, entró un hombre. Al parecer era un doctor.
Se acercó a mí y negaba con la cabeza. Me pareció rara su acción, pero pues que podía yo decir.-¡Por fin despertaste!- dijo el doctor- Llevas dos semanas inconsciente.
-¿¡Dos semanas!?- dije sorprendida a su respuesta.
-Si,- continuó- tu madre llamó a emergencias, dice que cuando llegó, estabas inconsciente y que, al parecer, te habías caído de las escaleras, golpeando tu cabeza contra un escalón.
¡Oh por Dios! ¡Ya recuerdo! Mi madre me tiró de las escaleras con un fuerte jalón en mi hombro.
No sé por qué de repente unas lagrimas me salieron de los ojos. El doctor se me quedó mirando con nostalgia y tenía cara de no comprender nada.
-Alguien te vino a visitar- dijo tratando de consolarme y haciendo que alguien pasara al cuarto- Pasa, muchacho.
Me quede con la boca abierta al ver quién era dicho muchacho... ¡Era Miguel!
Llevaba un ramo de flores en las manos. Al entrar al cuarto, me miró con emoción.-¡¡Hola!!- dijo- ¡Te extrañé tanto!
Corrió hacia mi abrazándome muy, pero muy fuerte.-¡Auch!- dije riendo de la felicidad- ¡Me romperás el otro brazo!- dije divertida.
-¡Lo siento!- dijo- es que me da tanta emoción volverte a ver después de dos semanas- te visité diario después de salir de la escuela.
Pero que adorable. Otra vez las lagrimas me salían de mis ojos.
-¡Muchísimas gracias! - dije - tienes un gran corazón.
-¡De nada!- dijo contento- sabes que te quiero mucho.
En ese instante, pensé en por qué mi mamá no estaba allí. Me daba tristeza pensar en ella...
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
Hola a tod@sHe decidido que mejor publicaré capítulo cada dos días, porque además estoy muy inspirada.
La verdad no estoy segura cada cuanto publicaré cap.
Pero bueno, los quiero y espero sus votos. ❤️
Sofia 🐀
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Corazón Vacío
RastgeleHistoria de una joven de 16 años y de como puede mantener la frente en alto, a pesar de todos los problemas y situaciones que la vida le tiene preparados.