Hoy desperté más tranquila, pero me dolía mucho pensar que mi amada perra Lune estaba desaparecida, y todo gracias a mi madre.
Desde ayer me la pasé pensando en por qué mi mamá había dejado a Lune en la calle, si ella ama a los perros.
-¡Caro!- la voz de mi madre interrumpe mis pensamientos- ¡Baja a desayunar!
La verdad no tenía hambre, pero de todas maneras bajé.
Mi mamá estaba sentada en la mesa de la cocina, con una expresión muy fría.-Mamá, no tengo hambre.- dije mientras sentía que una lagrima hacía que mi vista fuera borrosa. No sé porqué de repente reaccioné así.- Me tengo que ir a la escuela.
Mi madre me miró con algo de enojo.-Está bien- dijo -si no quieres comer, no comas y apúrate que se te hace tarde.- finalizó.
Ella estaba actuando de una manera muy rara desde ayer. Me duele mucho pensar en Lune y que, tal vez, no la vuelva a ver. Así que no tenía ganas ni siquiera para hablar con mi mamá.
Tomé mis cosas para irme a la escuela. Algo me decía que tenía que regresar al lugar donde mi madre había dejado a Lune.
No pude más. Lo hice. Fui a buscar a Lune. En vez de irme a la escuela, me fui hacia la glorieta en la cual mi madre había dejado a Lune. Busqué y busqué, pero no la encontraba.
Grité, llore e incluso pregunte a la gente si no la habían visto, pero ni rastros de ella.
-¡¡Lune!!-gritaba-¡¿Dónde diablos estás!?-me hecho a llorar al pasto.¡No puede ser que no vuelva a ver a mi amada perra! Me solté a gritar a con todas mis fuerzas. No podía creer que mi propia madre me arrancara un pedazo de mi corazón, el cual era Lune. Pero todavía tengo esperanza en encontrarla...
-¡Hey!-escucho que grita un chico-¡Yo puedo ayudarte a encontrarla!-me grita desde el otro lado de la calle.
Me quito las lágrimas de mis ojos. Me quedo mirando al chico con curiosidad.
-¡Ven!-dice-¡Déjame ayudarte!-corrí hacia él.
Crucé la calle como si no hubiera un mañana. Luego, me encontré con dicho muchacho.
-Hola.-dice amablemente-Me llamo Miguel-continúa-¿Cuál es tu nombre?-me encojo de hombros, mirándolo con timidez y a la vez, algo de tristeza.
-Ca...Carolina-digo yo mientras miro hacia el suelo- Mucho gusto... Miguel.
Siento que mi cara se pone muy caliente y también siento que me pongo muy, pero muy colorada. Sentí cosquillas en mi estómago... !
¡No puedo estar pensando en "amor" en estos momentos! Necesito encontrar a Lune. Pero no puedo evitar sentir esto.¡Maldita sea!-Bueno, busquemos a tu perra-dice Miguel con algo de preocupación.
-Vamos-digo yo en tono decidido.
Miguel y yo recorrimos toda la colonia y nada. Preguntamos a la gente y tampoco sabían nada de Lune.
Estaba desesperada. Ya eran las 6 de la tarde... ¡Mi madre! ¡Debe de estar preocupada! Se supone que fui a la escuela y todavía no regreso a casa. Tengo que apurarme.-Fue un gusto, Miguel-digo apresuradamente- ¡Adiós!.
-¡Espera!-dice Miguel-¡Déjame darte mi teléfono!-dice.
Me acerco a él y me da un papel con un número de teléfono. Lo miro y salgo corriendo hacia mi casa.
Alcanzo a ver con el rabillo del ojo, que desde lejos, Miguel me mira y de repente agacha la cabeza...
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
Hola
Subiré capítulo cada 4 días. No he tenido mucha imaginación para escribir.
Perdón si este capítulo es aburrido.
Espero tener más lectores, y por favor comenten que les parece la historia.
Bye ❤️Sofia 🐀❤️
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Corazón Vacío
RandomHistoria de una joven de 16 años y de como puede mantener la frente en alto, a pesar de todos los problemas y situaciones que la vida le tiene preparados.