Déjame conocerte

Capítulo 1: "Primer error"

Narra Marinette.

El día de hoy los problemas empezaron en cuanto desperté. Bajé a desayunar; me senté en el comedor y comencé a comer el yogurt con cereales que mi madre me había preparado. Como aún tenía tiempo, encendí la televisión.

-El último reporte de las noticias nos dice que hay un alboroto causado por uno de nuestros villanos en la preparatoria de la ciudad...

Escupí el cereal y quedé mirando, anonadada. La imagen mostraba mi preparatoria, con varios de mis compañeros acorralados, entre ellos...

Marinette: ¡Adrien!

Me paré rápidamente y salí a la calle. ¿Por qué ya todos estaban ahí? El reloj de mi casa recién marcaba las ocho. No, espera..., la televisión decía que eran las nueve.

Por retrasarme mi querido Adrien estaba en peligro, ¿qué haré si le sucede algo? Me encarcelarán por dañar su bella imagen y entonces él me odiará de por vida...

Tikki: ¡Deja de pensar y actúa! Vamos, dilo.

Marinette: ¡Tikki, transfórmame!

Subí a los tejados para llegar más rápido. Cuando por fin estuve en la preparatoria, la mayoría ya había escapado, pero la especie de monstruo gris y viscoso tenía a mi querido atrapado en su mano.

Ladybug: Se acabó tu juego.

Sin pensármelo dos veces usé mi Lucky Charm; que me dio un pegamento que puse en los pies del monstruo para dejarlo inmóvil. Con mi yo-yo rápidamente le arrebaté lo que creía que podía tener al akuma dentro. Tomé aquel brazalete con ambas manos y lo rompí en dos, viendo como una mariposa negra salía desde dentro.

Me pregunto que le habrá pasado a Chat Noir, ¿estará bien?

Purifiqué la negra criatura y lanzando el pegamento al aire utilicé la cura milagrosa, atrapando entre mis brazos al único que el monstruo había atrapado.

Ladybug: Wow, ¡no sabía que del cielo caían chicos tan guapos!

Después de mi intento de cumplido lo quedé mirando con una sonrisa, mientras que él no parecía reaccionar. Sus mejillas tenían un leve color rosa y no paraba de mirarme a los ojos.

Adrien: E-Eh, yo..., gracias.

Ladybug: No hay de qué. ¿Estabas asustado?

Sentí como su actitud cambió de golpe. Se colocó uno de sus brazos en la cintura y con el otro se sacudió el pelo.

Adrien: ¿Qué? Claro que no.

En aquel momento oí mis aretes sonar; mi miraculous se estaba quedando sin energía. Me di media vuelta dispuesta a usar mi yo-yo e irme, pero en ese momento sentí como alguien me sujetaba de la muñeca.

Ladybug: ¿A-Adrien? ¿Estás bien?

Adrien: Espera, ¿cómo sabes mi nombre?

Ladybug: P-Por la revistas de moda, ¡sales en las portadas de todas!

Creo que se convenció de mi excusa y nuevamente quise irme; ya tenía tan sólo un punto en mi arete y me estaban subiendo los nervios.

Adrien: ¡No, espera! Soy un gran fan tuyo y me gustaría conocerte más, por favor.

Ante la situación asentí varias veces, diciéndole: "tal vez en otra ocasión", y finalmente me fui. En cuanto estuve tras un gran anuncio en la ciudad deshice la transformación y me dejé caer sentada al suelo, recibiendo un pequeño pellizco en el brazo por parte de Tikki.

Marinette: Auch -sobándose- Lo siento...

Tikki: Sí, yo también lo sentí. ¿Sabes lo que acabas de hacer? Acabas de quedar con Adrien para una cita, además, ¡lo llamaste por su nombre!

Marinette: Lo sé -se tapa el rostro con ambas manos- ¿Qué querías que le dijera? Me vi atrapada y..., ¡Es Adrien! Negarle algo sería un pecado.

Mi pequeño kwami suspiró y se sentó en mi hombro, ella estaba agotada y yo, en un problema.

Tikki: No te tomes esto a la ligera. ¿Cuándo irás?

Marinette: No tienes que decírmelo. P-Pero aún así, él dijo que era mi fan, ¡MI fan, Tikki! Por lo que iremos cuando acabes de comerte esto.

Saqué de mi bolso algunas galletas y se las di, procurando que nadie nos vigilara, mientras que me regañaba nuevamente diciéndome: "sólo esta vez". Pero esa frase y todo esto era un error... Ese sería uno de todos los demás encuentros.