Prólogo

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–Te amo... Te amo como nunca pensé amar -susurraba el chico muy seguro de ello, sin poder dejar de mirar aquel par de ojos  oscuros que tanto le encantaban.

–Yo también te amo -contestó ella.

¿El problema con sus palabras?  Aveces se dicen cosas que no se esta seguro de sentir.

–¿Ves todas esas estrellas? -Cuestionó aquel pelinegro de ojos azules señalando el cielo sobre ellos.

–Si, son muy lindas -afirmó ella mientras seguía columpiándose.

–Escoge una, la que quieras.

Pensativa en aquellas luces del cielo escogió esa que se  le hacía tan interesante; no era nada fuera de lo común, un lucero alejado de los demás, su luz era opaca, se veía como... triste. -  Me gusta esa.. a la izquierda, es un poco grande y redonda, la de color violeta -indicó señalando dicha piedra estelar tan brillante.

Él cerró sus ojos unos segundos, sin notar la expresión de confusión que se reflejaba en el rostro de su rubia acompañante. Su ceño se frunció ligeramente mientras su palma cerrada suavemente comenzaba a moverse.

¿Tu estrella  sigue ahí?

-Al instante la chica miro a donde segundos antes estaba su estrella y notó que ya no brillaba en el cielo ¿Dónde estaba? ¿Qué estaba pasando? estaba completamente segura de que había una hermosa estrella morada- Mmm no lo se, esque ya no la veo...

–Mira mi mano.

Bajó su mirada, para llevarla a la mano del chico,  un poco confundida. Su mano mostraba un fino collar de oro con forma de estrella y en ella delicadas piedras- ¿Ves los diamantitos? Son partes de tu estrella, aunque no me a salido muy bien el truco y lo he desteñido...  quizás debería dejar el cloro de lado -bromeó el joven refiriéndose al efecto que daba dicho desinfectante en la ropa aclarándola.

-¡Tienes que estar jugando! Aún no entiendo como lo haces. Gracias, me encanta.

Ella demostraba estar conmovida, pero no asombrada, quizás era porque ya había recibido muchos detalles así.. o quizás porque el mundo de lo sobrenatural no tenía nada nuevo con que sorprenderla, pero fuera como fuera seguía sintiéndose vacía.. seguía necesitando de él .  "Vuelve a mí" solía susurrarle a su almohada sin recibir respuesta alguna.

ScarlettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora