Mefiboset

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Chasqué mis dedos esperando que Joseph despertara, le diría que yo iba corriendo cuando le vi tirado en el suelo, le preguntaría si estaba bien y si quería que llamara a una ambulancia y luego solo me iría.

Esperé unos segundos y Joseph aún seguía con la mirada perdida, decidí tomarlo de las manos y conducirlo hasta un tronco, donde le senté. Era como tratar con una muñeca vacía, sólo estaba el cuerpo, pero estaba carente de alma.

Me senté a su lado sosteniéndole.

-¿Señor, está bien? -Musitaba intentando practicar lo que le diría.- Disculpe, señor ¿Está bien? ¿Le ha pasado algo?

Bufé, sonaba tan ridícula, hasta le decía señor.

-Te voy a extrañar mucho, mago. -Le murmuré.- Tus hoyuelos ¡Extrañaré tanto tus hoyuelos! Y tus ojos verdes, también tu sonrisa, esa que siempre me dedicas.

Tomé sus manos entre las mías. -Extrañaré tomar tu mano y sentirme segura.

Al jugar con sus dedos pude notar como en su muñeca se forma una extraña marca, me acerqué para verla mejor y era como un tatuaje en forma de... estrella, igual que la marca de nacimiento que tenía yo. Mientras más pasaban los segundos más notable se hacía la marca en la muñeca de Joseph, eso era imposible. Algo estaba pasando.

-¡Joseph! -Chillé intentando sacarlo de su trance.- Vamos, Joseph, ¡Despierta!

Le intentaba sacudir de los hombros, pero era en vano, sentía que movía una muñeca de trapo sin vida.

-Ay, abuelo, ¿Lo maté? -Cuestioné mirando al cielo.- Joseph, porfavor.

Levanté mi mano y con fuerza la estampé contra su rostro en una bofetada, ahí les pregunto, ¿Qué hubiesen hecho ustedes? Fue en vano, Joseph no reaccionaba.

Después de unos minutos vi como el pecho de Joseph se empezaba a mover, estaba respirando, busqué sus manos y ahí estaba... la misma marca en forma de estrella que tenía yo. Él cerró los ojos con fuerza y yo estaba tan feliz de que reaccionara. Quería abrazarle y decirle que estaba demasiado feliz de que estuviera bien por algo que yo misma provoqué, pero me mantuve serena.

-Discu...

-¿Tú también viste eso, Scarlett? -Cuestionó frotándose los ojos.

Mi desconcierto era bastante grande, ¿Porqué aún me recordaba?

-¿Qué haz dicho? -Cuestioné en un titubeo.

-Nos he visto, Scarlett. Éramos tu y yo, pero nos veíamos un poco más grandes, quizás dos años. Estábamos bailando, ¿Tú no haz visto lo mismo?

-Imposible. -Solté de golpe.

No entendía por completo lo que estaba pasando, pero si estaba segura de que Joseph había tenido una visión del futuro, pero eso era imposible, porque yo intentaba borrarle la memoria.

-Vámonos. -Murmuré de manera seca ayudándole a ponerse de pie.

-¿A dónde? -Cuestionó un Joseph muy confundido.- ¿Sabes porque me duele tanto la cara?

•~•~•~•~•

-Posiblemente me matará mi padre si se entera que te traje aquí. -Murmuré mientras colocaba mi mano sobre la pared.

-Escaneo terminado -Musitó aquella odiosa voz robótica. - Bienvenida, Scarlett.

-Tienes un cuarto secreto al que sólo entras con reconocimiento dactilar, eso es otro nivel. ‐Comentó Joseph.

-Este chico debe ser Joseph. -Discernió la máquina.

-¡Sabe mi nombre! -Chilló Joseph.

ScarlettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora