seven.

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                                               La visión pasará en dos días, Harry acaba de descubrir el paradero de una de las bases militares de La Alianza. Y, piensan que Harry está muerto.

Puede que una vez que lo consideren muerto es casi normal, en teoría, pero que ya sean dos veces es un poco... frustrante y extraño. De todas maneras, viendo el lado positivo de todo el asunto en el que está metido, es bastante beneficioso para ellos que piensen que Harry está muerto, porque van un paso adelante que La Alianza. Y tener un paso de ventaja es una cosa muy, pero muy grande, sobre todo en estas circunstancias.

Necesitan todo tipo de milagros, en estos momentos, para evitar más muertes. Todo sea por la paz.

Harry despierta con los ojos preocupados de Louis encima suyo, mirándolo desde arriba; hay una línea en su frente gracias a la desesperación de no haber sabido qué hacer en este caso, además de la preocupación evidente en sus facciones, y Harry se siente avergonzado de repente; es la primera vez que tiene una visión frente a otra persona que no sea alguien de La Alianza.

Mueve un poco la vista de los ojos de Louis y descubre que está en el hospital improvisado de la base militar, acostado en una camilla con la luz blanca sobre él. Todo huele a limpio y alcohol. Parpadea rápidamente y Louis parece volver a recobrar la compostura.

"Oh, gracias a Dios," Louis suelta, echándose hacia atrás, pasándose una mano por el cabello sucio. Harry se da cuenta que aún lleva la ropa con la que estuvo entrenando y se pregunta qué hora es y cómo demonios llegó ahí. "Pensé que algo más grave te había pasado."

Liam aparece detrás de Louis en cuanto deja de hablar, lleva un par de guantes de plástico y una mascarilla, su delantal médico siempre presente, un poco sucio en las mangas. Se acerca a la cama de Harry con cuidado, mirándolo con precaución, buscando algún indicio de que algo esté mal en él. Harry trata de sentarse en la camilla, intentando hacer algo más además de estar acostado, sin lograrlo con mucho éxito. Un dolor punzante se instala en la parte posterior de su cabeza y quema y duele; lleva su mano de forma instintiva un poco más arriba de la nuca y se da cuenta que tiene una contusión.

Harry hace una mueca. Y Louis alza las cejas.

"¿Te duele?" Liam pregunta, acercándose más a él con una pequeña linterna en la mano.

"Un poco. Sí." Harry responde.

"Bien, sigue mi dedo, ¿sí?" Liam alumbra con la linterna hacia el ojo de Harry y coloca un dedo frente a él, lo mueve hacia un lado y Harry lo sigue, y luego hacia el otro, Harry repitiendo la acción anterior. Liam asiente al darse cuenta de que no hay nada fatal, guardando la linterna en el bolsillo delantero de su delantal médico. Hace una mueca, mirando a Harry. "Más allá del golpe, no tienes nada grave. Nos has asustado."

"Mucho. Realmente. Te diste un gran golpe cuando te desplomaste en el gimnasio, Harry," Louis le explica, colocando sus brazos sobre su pecho, sus músculos resaltando gracias al movimiento y Harry frunce el ceño.

"Sólo— ¿Tuve una visión?" Harry pregunta, pero se da cuenta que nadie podría saber eso más que él. "Tuve una visión." Afirma, esta vez, sonando más convencido. Ni Louis ni Liam le dan una mirada extraña cuando dice visión, en cambio, sólo asienten con la cabeza.

Liam abre los ojos. "Eso parece. Louis te trajo hasta acá. Estabas retorciéndote, no sabíamos qué hacer."

Harry podría o no podría haberse sonrojado ante el pensamiento de Louis cargándolo, pero tiene más curiosidad sobre cómo fue que Louis lo cargó. En comparación con Harry, Louis es realmente muy pequeño, de cadera delgada y hombros estrechos y rasgos demasiado delicados, pero Harry lo ha visto entrenar y realmente no se sorprendería al saber que alguien de su tamaño podría cargar sin esfuerzo alguno a alguien del tamaño y peso de Harry.

Drop the game. [Larry Stylinson] [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora