Jackson, Owen Jackson

VII. Owen

Sus miradas atónitas seguían puestas la una sobre la otra.

-¿Nathan di Angelo-Solace?

-Yo... -Nate se había quedado sin palabras-. ¿De verdad eres tú, Valentina?

-Sí -una pequeña sonrisa se extendió por el rostro de la ahora ya no tan desconocida.

Sammy chasqueó los dedos y sonrió.

-Disculpen, tortolitos -ambos se sonrojaron-. Pero a los demás nos interesa saber quien es ella.

La chica se levantó lentamente con cuidado de no marearse.

-Mi nombre es Valentina Toro, hija de Atenea.

Sammy asintió enérgicamente.

-Soy Sammy Valdez -señaló a sus compañeras-. Y ellas son Marie Zhang y Silena Grace.

Su mirada se posó en mí y sus ojos relucieron.

-Y tú eres Owen Jackson, el héroe de la profecía.

Abrí la boca y la cerré, confuso porque supiera mi identidad.

-Sé muchas cosas, no por nada soy hija de Atenea.

Marie rió y le dio un codazo a Nat.

-Ya me cae bien tu novia, primo.

-No es mi novia -gruñó el nieto de Apolo-. Simplemente la conocí en mi primer año en el Campamento Júpiter.

-¿Pero no es ella griega? -cuestioné frunciendo el ceño.

Valentina hizo un gesto divertido.

-Vuestro amigo no está muy lúcido hoy, ¿no?

-Nunca está muy lúcido, querida -se burló Silena.

-Ya basta -dramaticé poniendo una mano en mi pecho-. Siempre me están molestando.

-Es divertido -Nate se encogió de hombros soltando una risa leve.

Pero yo apenas podía centrarme en la conversación. Simplemente empecé a pensar en qué haría ella aquí. Era un misterio andante y eso me perturbaba. Por no saber, no sabía ni su nombre completo.

-Pues estaba en una misión -no supe identificar en que momento había comenzado a relatar su situación, pero me esforcé por atender. Y vaya si mereció la pena-. Consistía en averiguar donde se escondían las fuerzas de Cronos y en encontrar a esta chica.

Nos pasó una foto de carné en la que salía una chica rubia, pálida y de ojos azules fríos.

¿Quién iba a ser si no?

Empezaba a pensar que esa chica siempre estaba en el ojo de la tormenta o que quizá lo era.

-Creo que su nombre es Evangeline -se encogió de hombros-. Y Quirón dice que ella sabe mucho de las fuerzas oscuras.

La realidad me azotó como una bofetada. Quizá por eso nunca estaba en el Campamento Mestizo. No pude evitar sentirme traicionado por ella, a pesar de nunca haber cruzado una palabra.

-No la hemos visto -declaró Sammy alzando las cejas-. La recordaría.

«Y yo», pensé para mí mismo.

-Pero puedes acompañarnos -Marie se encogió de hombros-. Vamos al Campamento Júpiter a ver a Richard, el augur.

-Me parece buena idea -asintió.

La tensión se percibía en el camino. Nathan y Valentina caminaban el uno al lado del otro en silencio, un silencio incómodo.

-¿Sabéis? -Sammy interrumpió la desagradable situación-. No me gustan estos silencios, ¡son aburridos! Vamos, ¡todos con DJ Valdez! -se adelantó y esquivó a las personas mientras simulaba ser un Dj de verdad-. ¡Yo quiero marcha, marcha!