Capitulo 20.

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Era el esperado viernes, estábamos ya en el lugar donde el juicio contra Antonia y mi hermana se llevaría a cado. Todos se encontraban apoyándonos, Valeria y Alejandro nos habían dicho que serían testigos y sus abogados estarían presentes. El doctor Booth que me había ayudado a salir del hospital también se encontraba aquí, yo no me encontraba bajo vigilancia médica ya que el doctor Booth había aceptado la responsabilidad de mantenerme vigilada. Jorge se encontraba a mi lado y nuestros abogados junto a nosotros.

Antonia y Violetta entraron al juzgado junto a varios guardias y un abogado para ambas. En seguida de ella entró el juez y todos nos pusimos de pie.

—En esta fecha mencionada, se da inicio al juicio contra Antonia Guerra Stoessel y Violetta Stoessel. —anuncio el juez y en seguida todos tomaron asiento.

—Comenzaremos con la parte demandante. —anuncio el juez.

Y así fue como tanto a mis amigos, a las personas que me apoyaban, a Jorge y a mí nos pasaron al estrado a declarar, cada que involucrábamos a Antonia y Violetta con un crimen ellas miraban a su abogado el cual estaba sin ninguna expresión como si nada le preocupara. Y era lo que más me inquietaba.

Después de que nosotros, la parte demandante termináramos, la parte demandada, me llamó a mí al estrado o más bien su abogado.

—Señora De Blanco. —me llamó por mi nombre de casada. —¿Dónde estuvo usted durante todo el tiempo que abandono a sus hijos?

—¿Esto que tiene que ver? —pregunté algo abrumada.

—Tiene todo que ver señora, ya que nunca estuvo cerca de sus hijos, la señorita Violetta fue la que tomó el cargo de madre. —Habló muy seguro. —Así que conteste la pregunta.

—Estuve trabajando para una agencia de inteligencia para atrapar a Antonia, era ella la principal sospechosa de lavado de dinero y agregando intento de homicidios junto a los cometidos.

—Eso ya está más que caro, pero ella misma confiesa que dejó a sus hijos y fingió su muerte por el trabajo, señores del jurado. —se dirigió a ellos. —¿Qué clase de madre es esa?

—Objeción señoría. —habló uno de mis abogados.

—Denegada. —este respondió y el abogado de Antonia prosiguió.

—Así que por los cargos que se le pondrán a mis defendidas pido que la señora de Blanco no le permitan acercarse a sus hijos ya que es incapaz de cuidar de ellos. —pidió y los señores del jugado comenzaron a asentir entre ellos.

—¡Eso es injusto! Yo lo hice para su protección! —grité más que enojada y traté de golpear al abogado defensor de Antonia y Violetta pelos los guardias me detuvieron.

—Usted decide señora, o retira los cargos o ya sabe las consecuencias. —habló el abogado dejándome contra la espada y la pared.

Sé que es corto pero no he tenido tiempo con todo esto de las preinscripciones de la Universidad.

¿Ustedes que creen que pase? (Respondan aquí)

¿Me extrañaron? ¿no? Bueno:c

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