EL SECUESTRO

Capítulo 13

Max se acercó a pequeños pasos, el frágil cuerpo de Julie quedó encerrado entre él y la pared, encerrado y acogido por sus brazos, le levantó la cabeza haciendo que lo mirara a él, que pensara en él, que lo escuchara a él, que sea él por una vez lo único que le importara.

-No voy a matarte. – le dijo. Julie se mordió el labio, intentando no llorar.

–He dejado que esos hijos de puta hagan lo que se les ha venido en gana conmigo por ti pero no contigo -los brazos de Julie le rodearon la nuca, Max sintió una fina oleada acogedora en su estómago eso le gustaba cuando lo tocaba de esa forma tan sencilla y sutil, provocativa, sensual, ella y su poder, el poder de inquietarlo.

-¿Me crees?

Julie asintió ya que si hablaba se pondría a llorar.

- Así me gusta – Max le sonrió.

– Coño. . . te he dicho que no me gusta verte llorar.

Esta vez ella sí rio.

- Es tarde - le dijo él.

- Si, ya me iba a dormir

- Vale, hasta mañana entonces. – le dijo él.

Julie deseó que el momento no acabara ahí, tenía unas inmensas ganas por besarlo, deseaba agradecerle tanto por estar haciendo esto por ella, necesitaba en el fondo que le dijera que le importaba muchísimo, que nunca había hecho eso con otra mujer, que ella no era una simple mujer, que ella era suya.

- Hasta mañana. – se despidió

"Max " susurró en su cabeza, su cuerpo entero quería ser tocado por sus manos, aquellas que la llenaba completamente, aquellas que la habían tocada toda sin limitación, "Quiero ser tuya, hazme tuya por favor"

No dormiría esa noche pues tenía un plan en mente, un plan que seguro funcionaria que haría que Max la hiciera suya de una vez por todas, lo deseaba más que a nada y sentía que ese sentimiento se hacía más fuerte, más y más.

Esa noche, la haría suya.