Capítulo 10

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Habían hablado más de la cuenta, horas y horas acostados sobre esas finas sábanas, ninguno de los dos había sentido el tiempo que habían utilizado y sin querer sin ninguna intención tenía a Julie abrazando su cintura, su tibio aliento sobre su cuello erizando su piel desde hace un buen tiempo, con los ojos cerrados y aún envuelta en un profundo sueño.

Se veía mejor cuando dormía.

Le provocaba cogerla en ese mismo instante, las ganas de hacérselo no se le habían ido, al contrario, habían aumentado es que con ella . . .con Julie ya no se sabía, moría por arrancarle la ropa y hacérselo suavemente, despertándola con un delicioso orgasmo que escucharía a gusto.

De pronto, un ligero suspiro salió de los labios de Julie, abrió los ojos lentamente encontrándose con el rostro de Max.

- Mierda - se precipitó a decir ella ligeramente horrorizada, retiró los brazos de la cintura de Max. Había dormido mucho y podía jurar que no recordaba nada de lo que había pasado.

- ¿Por qué? – susurró, sin saber por qué había despertado entre los brazos de él.- ¿Qué ha pasado?

- Pensé que lo recordarías. – le dijo él con una sonrisa en los labios que no hizo más que preocupar a Julie. –Tan bien que lo hemos pasado.

- Basta, dímelo ¿sí? - le rogó, tratando de recordar al menos un fragmento.

- Voy a ducharme

- Max, por favor. – volvió a decirle ella.

- Te he cogido. – le dijo riendo, Julie abrió los ojos. – Tú me lo pediste así que. . .

- ¿Qué?

- Ya me oíste. – se puso de pie con ella todavía sobre las sábanas tendidas en el suelo en un estado de shock.

- ¡Eres un imbécil!

- Si si si - Max abrió las puertas del baño.

- ¡Un idiota!

- Cálmate.

- ¿Que me calme? – ella se puso de pie alcanzándolo hasta el baño. – Eres un maldito cochino asqueroso - le gritó, para ese entonces Max la había cogido de los brazos deteniéndola, la pegó contra la pared, ella no podía ni siquiera moverse jamás llegaría a igualar su fuerza.

- Si soy un "cochino asqueroso" ¿Por qué has dejado que te haga lo de la otra noche? – le recordó y un ligero calentón se pasó entre los dos, recordando cuando ella se había dejado coger por él de todas las maneras, a Julie se le subieron los colores.

– No me insultes más si no quieres que repita lo de hace unas horas.

- Te odio

- Yo también

- Me das asco

- Si preciosa como quieras. – puso los ojos en blanco ligeramente dolido por sus palabras. –Una cosa más, ni te he cogido ni lo haré, no eres de mi tipo y nunca estaría con una niña como tú de esas que se creen la gran cosa y al final. . .

- Y al final te terminan poniendo tanto que terminas pajeándote solo en el baño.

- Que lindas palabras

- Dime que es mentira, Max.

- No, no lo es terminé masturbándome la otra noche porque jamás terminaría de correrme con alguien como tú.

- Sí Max como no. – intentó separarse de él para no llorar frente a su rostro, sus palabras le herían en el fondo muchísimo pero él parecía no notarlo. - ¡suéltame!

- Aún no hemos terminado de hablar. 

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