EL SECUESTRO

Capítulo 15

Y esa fue la última palabra que hizo que Max no se lo pensara dos veces.

La cogió de los muslos y la cargó haciendo que Julie entrelazara sus piernas tras su espalda, la toalla quedó subida hasta el último punto de sus muslos, la cargó hasta el mueble para luego acostarla sobre él.

Julie lo miró desde abajo, sus ojos fueron a parar en la erección de ese hombre tan estupendamente salvaje. Él no dudo en bajarse los pantalones y el bóxer sin previo aviso los ojos de Julie se nublaron por un momento, estaba viendo demasiado ya empezaba a mojarse, sentía la esa fina humedad en su vagina. Él estaba en frente suyo completamente desnudo, le parecía un sueño, era perfecta cada parte de su cuerpo, incluyendo su pene.

Ahora sí estaba mojada, lo necesitaba dentro de ella moviéndose en su cuerpo.

- Fóllame duro Max, duro. – él se inclinó sobre su cuerpo, se sostuvo de los codos para no aplastarla aunque tampoco aguantaría mucho. Las palabras de Julie tenían su miembro más erecto que nunca solo bastaba un solo contacto y derramaría todo su líquido sobre sus piernas.

- Eso haré - le afirmó él.

Bajó la cabeza para quitarle el pequeño nudo a la toalla que Julie tenía con los dientes. La abrió, un lado a la izquierda y otro a la derecha, de pronto tenía el cuerpo de Julie desnudo frente al suyo, empezó a agitarse, volvió a inclinarse para besarle los senos, abriendo su boca y comiéndosela para luego morderlo con delicadeza.

- Hmmm. . . - gimió ella.

Se estremeció por completo.

– Mnh. . . -volvió a decir, se movió de pies a cabeza.

Max volvió a morder un pezón.

-Sí. . .sigue por favor

- Voy a hacerte esto y mucho más preciosa

- Dímelo - le rogó ella antes de que él pudiera inclinarse para saciarla mucho más.

- Dime lo que me harás

- Te sorprenderías

- Quiero escucharlo. – susurró ella.

Max sonrió, que buen sexo tendría esa noche, con una mujer de su talla. Lo disfrutarían al máximo.

- Abre las piernas. – le ordenó.

Julie lo hizo mientras él posicionaba su pene en la entrada de su vagina, lo rozó suavemente por sus labios vaginales sintiendo que Julie le apretaba la espalda deseosa por tener dentro de una vez.

- ¿Quieres saber lo que te haré muñeca?

- Si - dijo ella, exhausta.

Quería escuchar palabras eróticas de la boca de Max que la excitara más aunque no estaba segura si podría estarlo más.

- Te voy a follar preciosa, te la voy a meter tanto, tan dentro que vas a gritar - Max tomó impulso, su miembro entró con fuerza a la vagina de Julie, ésta entreabrió los labios y soltó un respiro.

– Y vas a pedirme más y más hasta que tu vagina se acostumbre a mi a mí y a lo que te voy a dar.