Y ni siquiera fue necesario pedírselo mucho para que lo hiciera, posicionó sus labios sobre los de ella suavemente, un pequeño roce tan delicioso y placentero que lo dejó con ganas de más. Delicadamente empezó a moverlos sobre los de ella, abriéndolos, dándole paso a un beso grande, donde pudo deleitarse con el exquisito sabor de su lengua. "Bésame " recordó en su cabeza y cuanto le había gustado escucharlo viniendo de los pequeños labios de Julie que justo en este momento besaba, le apretó las caderas y ella cayó sobre su pecho subiendo sobre su cuerpo tal vez no recordaría nada de esto en unas horas pero quedaría en sus labios el sabor de lo que en ese mismo momento hacía.
- Me gustas - le susurró ella aún entre besos, Max separó sus labios por un segundo, una pequeña sonrisa se había instalado en sus labios, algo inusual pues casi nunca nadie lo veía sonreír.
- No podría gustarte preciosa.
- ¿Por qué no?
- No me conoces.
- Ya sé tu nombre - Max la apretó contra su cuerpo, para que su rostro volviera a unirse con el suyo, junto con sus labios.
- Me refiero a lo demás.
- ¿Yo no te gusto?
- No dije eso.
- Pero entonces ¿te gusto? – volvió a preguntarle ella con una sonrisa al observar lo tenso que lo había puesto de nuevo.
- Estás ebria bebé si te lo digo no lo recordarás luego.
- Te conviene entonces.
- ¿Qué quieres que te diga? – le acarició las caderas por debajo de su blusa.
- Que te gusto - la piel se le erizó al decir esas palabras, no entendía por qué, si ni siquiera entendía muy bien en su subconsciente lo que en verdad le decía.
- Sabes que si
- ¡Te gusto!
- No, en realidad me gusta hacer esto - la volvió apretar contra él. Julie soltó un pequeño gemido al sentir el miembro de Max bajo su cuerpo, haría que en cualquier momento se mojara. – Y sé que también disfrutas que lo haga.
- Si - admitió, no había nada que la hiciera más sincera que los efectos del alcohol. – Pero yo me refería a algo más, a que si te gusto de verdad- Ambos se miraron.Tal vez ninguno tenía noción de lo que en verdad pasaba, ese bonito e interminable momento que empezaba a confundir a Max como nunca en su vida.
- Sí. – le dijo comiéndosela con la mirada. –Me gustas. No supo por qué ni cómo es que en ese momento se inclinó de nuevo para besarle los labios una vez más, Julie se estremeció por completo no quería decirlo pero en verdad había sido uno de los mejores besos de su vida. - Me gustas muchísimo.
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EL SECUESTRO
Short Story~1er libro de la trilogía "El secuestro de Julie" Esto es síndrome de Estocolmo. (es una novela de T/N y algún famoso adaptada con personajes, pudiste haberla leído miles de veces, pero esta está modificada y mejorada)