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Taylor hablaba conmigo todos los días, a veces la regañaba porque se olvidaba de revisar algunos papeles del trabajo, mi relación con ella había mejorado, a veces desconfiaba de mi y se ponía un poco histérica diciendo que soy una desconocida y yo pensaba que era una bipolar, pero aún así era perfecta para mi.

Habían pasado dos semanas desde que aquel día en el que le di los regalos, sólo espero que mi madre nunca se entere que le pedí un poco de dinero a la abuela, para ser sincera no me alcanzaba para comprarle todas esas cosas, pero quería lo mejor para ella y de todos modos quería hacerlo, así que fui a casa de mi abuela y le conté de lo que quería hacer, ella sin rechistar me dio dinero y me dijo que invitara a mi "chica" a su casa para comer galletas y tomar el té, porsupuesto cuando hizo ese comentario me sonroje, le dije que pronto llevaría a Taylor pero que lo mantuvieramos en secreto, ella sólo rió y me dijo que contaba con ella para todo, quería mucho a esa mujer.

Susan me dio el día libre ayer ¿Por qué? No lo sé, pero de igual manera me alegró ya que esto no pasa siempre. Hoy era Viernes, último día de la semana y vaya que estaba feliz, últimamente Cameron me sigue a todas partes y es realmente molesto, ¿De qué manera le digo que no me interesa? librarme de él estos dos días iba a hacer muy relajante.

Miré la hora en el reloj del cuarto de empleados y me di cuenta que ya era hora de mi entrada, me puse el delantal. Susan me dijo que hiciera galletas de avena ya que según ella era mi especialidad y le gustaban a los clientes, me dirigí a la cocina y los ingredientes que debía usar ya estaban ahí, comenzé a revolver todo y saqué una bandeja junto con papel encerado para poner la mezcla.

—Hola Karlie, ¿Qué haces?—Tess apareció y yo lleve una de mis manos al pecho

—Joder Tess, me asustaste, no vuelvas a hacer eso—ella comenzó a reír—No es gracioso

Ella rodó los ojos y se paró al lado de mi, observando lo que hacía.

—¿Por qué no le pones formas de corazón a las galletas?—antes de que le responda caminó hacía una de las vitrinas de la derecha y sacó moldes de distintas formas

—¿Para qué le voy a poner esa forma?—ella sólo me miró y sonrió

—Por San Valentín—dijo como si fuera muy obvio

—Ese día ya fue, las haré cuadradas, ¿Qué te parece?—fui agarrando la mezcla con cuchara y poniéndola en la charola

—Hazlo como quieras—dijo indiferente, sacó su celular y sentó en la esquina de la cocina, raro.

Después de varios minutos tratando de hacer un maldito cuadrado no pude, así que decidí hacerle caso a Tess y agarré el molde de corazón, quité el papel encerado y puse uno limpio, precalente el horno y esperé un rato, después metí la charola y me senté al lado de Tess a esperar que terminaran.

—¿Estás bien?

Tess asintió y miró su celular de nuevo

—¿Sabes que puedes contar conmigo para todo cierto?—tomé su mano y di un suave apretón, ella me miró y besó mi mejilla

—Gracias Karlie, pero no es nada serio—se paró y caminó hacía la puerta—Iré a poner un poco de música, el lugar está muy muerto

Reí y me acerqué al horno para ver las galletas, me gusta ver que se hagan, recuerdo que la última vez que hice algo así fue cuando Susan creyó que estaba enferma y vi por primera vez a Taylor, que tiempos. Minutos después escuché el timbre del horno sonar, agarré un trapo y saqué la charola poniéndola en la mesa, mis galletas se veían bien, luego de eso las puse en un plato sumamente grande listas para los clientes.

Me senté en la barra de la cocina y agarré una de las galletas para probar, a decir verdad me salían muy buenas, no es que quiera presumir claro.

—Karlie, ve a atender la mesa 3—Susan entró y se puso un delantal

—¿Por qué no va Tess?—ella me miró seriamente y me paré agarrando el cuaderno y un bolígrafo

Blue estaba en el mostrador acomodando las servilletas de seda que Susan compró hace una semana, le sonreí y caminé para la mesa tres que se encontraba afuera, en un momento reaccione y volví al mostrador.

—¿Qué haces aquí?

—Acomodo servilletas, ¿No lo ves?—se encogió de hombros

—Blue, no trabajas aquí—dije y me senté en las sillas nuevas

—Lo hago, Susan me contrató—sacó una canasta y la limpió—Bueno, estoy a prueba, dice que soy media tonta

Quise reír pero me contuve, Susan tenía razón a veces Blue hacía las cosas mal, pero no porque fuera una tonta yo no la veo así, no ahora.

—Bien, suerte—ella me dio las gracias y me dirigí a la mesa que me habían asignado.

¡Lo sabía! ¡Taylor regresó!, estaba sentada escribiendo algo en un cuaderno y su bolso estaba a un lado, comenzaba a hacer frío y ese suéter que llevaba le quedaba hermoso, todo le quedaba perfecto. Suspiré e intentando controlar mis nervios caminé hacía ella.

—Buenos días, ¿Qué desea?—me paré a su lado y ella alzó la mirada, en ese momento creí morir.

—Son tardes y Hola Karlie—rió, cerró su cuaderno y lo guardó en su bolso

Miré mi delantal esperando ver la placa con mi nombre y no estaba, ¡Ella me recordó!

—H-Hola—carraspee y reí nerviosa—Lo siento, no me di cuenta de la hora señorita.

Ella negó y agarró el menú

—Dime Taylor—su celular comenzó a sonar y ella lo ignoró—Pediré café negro y una rebanada de pastel de fresa

Yo asentí y fingí anotarlo, ella contestó y yo me dirigí a la cocina a servir lo que me había pedido, agarré una de las tazas que estaban en la alacena y serví café en el, caminé hacía la barra dónde todos los pasteles se encontraban y corté una rebanada poniéndola en un plato, puse todo en una bandeja y entonces recordé las galletas que había hecho, agarré una colandola a un lado del pastel y salí.

Cuando regresé ella estaba mirando su celular, supongo que era algo del trabajo.

—Aquí tiene lo que me pidió—deje todo en la mesa

—No recuerdo pedir esta galleta—me miró y pude ver confusión en sus ojos, diablos era muy hermosa

—Es un regalo, se le da a los clientes

—Bueno gracias, creo que vendré más seguido—comenzó a reír y sentí la necesidad de besar su frente

—Sería un placer tener a clientes como usted aquí—dije y ella bajó la mirada avergonzada

—Gracias Karlie—mi nombre sonaba tan bien de sus labios, de esos labios rojos que tanto me encantan

—No es nada, tengo que irme, provecho—me di la vuelta y caminé hacía el mostrador con Blue

Creo que estoy por tener un ataque de nervios, estar cerca de Taylor causa eso en mi, es que tiene unos ojos que siento que puedo ver el paraíso y una voz que si me cantara sería como escuchar a un ángel.

—Karlie, ¿Estás bien?

Miré a Blue y sonreí

—Taylor está ahí afuera y yo la atendí...—suspiré—Es tan hermosa Blue, quiero estar con ella

—¿Y por qué no le dices que eres tú las de los mensajes y ya?

—No, eso no—negué y ella dejó de contar el dinero de la caja registradora y me miró

—¿Por qué no?

—Es fácil Blue, ella se avergonzaría de mi, sólo soy una estudiante que trabaja en una cafetería ¿Ella que es?—miré el piso y luego a Blue que se encontraba al lado de mi—Ella es una abogada exitosa, yo solo soy yo...

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Hola, ¿Cómo están?

Lamento no subir capítulo el jueves pero tuve exposiciones seguidas y no tuve tiempo, pero aquí está el capítulo y espero que lo hayan disfrutado.

Red Lips ➳ kaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora