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Mi madre no se ha cansado de enviarme a chicas para que las conozca, ¿De donde las sacará?, después de Julieta envió a dos chicas más a la cafetería, estaba en la sala ya eran las diez de la noche y eso significaba que en cualquier momento ella estaría aquí, fui a la cocina por un poco de café frío mientras la esperaba, escuché la puerta abrir y caminé a la sala donde ella dejaba las lleves encima del mueble.

—Hola Karlie, ¿Cenaste sin mi?—se sentó en el sofá—Vengo muy cansada, no creí que trabajar en el supermercado sería así

—Papá dijo que no era necesario ese trabajo—me senté a su lado—Quiero hablar contigo, ¿Puedes?

Ella me miró y asintió.

—Bien, espero que no te moleste pero, ¿Puedo saber de donde sacas a tantas chicas para invitarme a salir?

Ella sonrió y alze la ceja, ¿Qué le veía de gracioso?

—De nada, ¿Sabías que siendo cajera en el supermercado conoces a muchas personas?—dijo en tono burlón

Rodé los ojos

—No te estoy agradeciendo, al contrario, estoy enojada—me cruze de brazos

Ella dejó de sonreír y se acercó más mi.

—¿Por qué te molesta?, creí que te estaba ayudando, no haz traído a nadie y pensé que...

—Mamá agradezco que te preocupes por mi situación sentimental, pero yo decido con quien o no estar—me puse de pie, en verdad me molestaba

—Karlie lo siento, creí que estaba ayudando, yo sólo quería que, que fueras feliz—bajó la mirada

Me sentí mal, ella quería hacer algo lindo por mi, volví a sentarme a su lado y la abrazé.

—Gracias por querer hacer algo así, pero yo tomo mis propias decisiones ¿Bien?— mamá asintió—Además ya me gusta alguien

A la señora Kloss le brillaron los ojos al escuchar eso, me sonrió y con una mano se limpiaba algunas lágrimas que le salieron.

—¿Quién es? ¿Cómo se llama? ¿Dónde la conociste? ¿Cuando la traes a la casa?—me llenó de preguntas, comenzé a reír

—Tranquila señora Kloss, aún no puedo decirte quien es, pero pronto lo sabrás—le guiñe el ojo y me puse de pie para ir a mi habitación.

Espero que pronto pueda presentar a Taylor como mi chica, lo deseo mucho.

...

Eran las once la mañana en punto cuando salí a limpiar las mesas de afuera, hoy no eran días buenos ya que poca gente ha venido hoy, Blue estaba durmiendo en la sala de empleados y Tess jugaba algo en su celular, Greg leía un libro de cocina y Susan estaba en su oficina, al parecer Ben había hecho otra travesura, de mi mandil saqué sobres de azúcar ya que casi no habían en las mesas, escuché llaves sonar y levanté la mirada, era Taylor, se acercó a mi.

—Buenos días Karlie, ¿Cuál es la especialidad hoy?—sonrió y se sentó

Suspiré y me quede mirándola, en verdad era hermosa, sus labios tenían cierta forma de corazón que me hacía querer probarlos, hoy los tenía pintado de rojo, ¿Ya había dicho que me encantaba?

—Karlie, hija oye—habló Susan sacándome de mis pensamientos—Iré a la escuela de Ben, ese niño sigue comportándose mal yo ya no sé que hacer con él—negó haciendo una mueca—Te dejo a cargo

Red Lips ➳ kaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora