Narnia: El retorno de los reyes (A partir Del 16/11 entra en edición)

Capitulo 15: Un nuevo comienzo 3/3

Caspian bailaba con Susan en medio de la gente, la música los envolvía y de vez en cuando se miraban, hubo un momento en que le dijo

- quiero que me des muchos hijos -

Susan casi se atraganta con su propia saliva, tosió un poco y lo miro

- ¿Cuántos hijos quieres tener? - sintió que la sangre afluía a sus mejillas

- muchos hijos sanos, fuertes y con tus ojos, quiero que sean como tú -

- no creo que solo sean como yo, después de todo tu también debes contribuir a crearlos - le dijo Susan con las mejillas ardiéndoles de la vergüenza, jamás pensó que estaría hablando con el de ese tema.

- ¿Qué te parece si empiezo a contribuir justo ahora? - sus labios rozaron sus sienes y mejillas - dame un beso

A pesar de la gente mirándolos Caspian tomo a Susan de la cintura y la acerco a él en un beso demasiado apasionado teniendo publico presente pero por un momento Susan se olvido de ello, solo para sentir las manos de Caspian recorriendo su espalda, besando y mordiendo sus labios, cuando se separaron la respiración de ambos era agitada

- quiero que esta celebración pase muy pronto, muero por que se acabe ya - lo dijo para molestarla y para ver como el rubor acudía sin falta a sus mejillas.

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En los jardines del castillo caminaba Regina pensando y sintiéndose tan feliz como una niña a la que le dan un regalo, acababa de hablar con su padre y lo que le dijo la dejo feliz y a la vez triste...

"me alegro de que lo hayas encontrado, ahora podre morir en paz , porque se que te he dejado en buenas manos, que será un buen rey y tu una buena reina, nunca les faltara nada... moriré, pero siempre estaré viéndote y velando por ti nunca lo olvides y no sufras por mi muerte, porque es el camino que debo recorrer, y que voy a recorrer a gusto ahora que estas feliz"

Se enjugo las lágrimas y estaba dispuesta a volver a la fiesta cuando un par de brazos la ciñeron por la cintura aun cuerpo tibio

- ya estaba preocupándome... - Regina sintió la voz de Peter en su oído y se dio la vuelta para mirarlo

- solo me apetecía un paseo - el renuncio a sus labios y beso su mejilla, luego la tomo de la mano y comenzaron a caminar

- mañana partiremos a Cair Paravel, allí vamos a reinar, ¿qué te parece? -

- Me parece bien. Peter yo voy a ser feliz donde sea que estés tú, no me importa si es en una cabaña o en un castillo -

Él sabía que iba a decir eso, la detuvo de la mano y le dio la vuelta para besarla, fue un beso lento al principio, pero cuando ella enterró las manos en sus cabellos casi haciendo caer la corona, la cordura de Peter desapareció, la aferro de la cintura acercándola y fundiendo sus labios con pasión, degustándolos y anhelando aun mas, que tan largo se le habia hecho ese día sin besarla una vez, sentía un cosquilleo de placer al pensar en lo que vendría después, la deseaba demasiado y por la manera en que las manos de ella se movían por su cabello y cuello, ella pensaba lo mismo que el

- debemos regresar - dijo Regina recobrando la cordura

- quiero que estemos juntos -

Regina interpreto correctamente el significado de sus palabras, ella también se moría por estar con él pero negó con la cabeza

- no aquí, sería un lugar demasiado frio -

Peter sonrió y le dio un beso rápido

- tienes razón, debe ser perfecto... - la beso otra vez y luego se dirigieron a la recepción.

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Uno de los faunos por fin soltó a Lucy, luego de haberla tenido como pareja durante tres piezas seguidas, no paraba de reír hasta que vio apoyado en una de las columnas a Aven que la miraba ceñudo, y a la vez divertido, ella miro el fruncimiento en su frente y se disculpo con el fauno, camino con lentitud hacia él y le dijo

- ¿sucede algo malo? - ya no había sonrisa en su rostro solo se habia quedado con el fruncimiento de cejas

- no has bailado conmigo en toda la noche, pero si con aquel fauno -

- pero Aven, tú no me dijiste... – no la dejo terminar

- acaso tengo que decírtelo - dijo el levantando un poco la voz

- bailemos entonces... - Aven la estaba probando se estaba haciendo el enfadado, pero solo era para ver la preocupación en el rostro de Lucy, y para ver como ella se enfadaba también

- no quiero bailar, vete con tu fauno -

- no seas tonto, vamos - dijo ella tomándole la mano, sin dejarlo protestar se dirigieron al centro del hall.

-Que no te vea bailar con ese fauno ni una sola pieza más -

Lucy negó con la cabeza, y bailo con él un poco enfadada, si Aven hubiera tenido el más mínimo interés en bailar con ella se lo hubiera pedido, el la acerco a su hombro y le dijo...

- no estoy enfadado, solo celoso. Tienes que entender que el tiempo en que no estás conmigo es horrible para mí. - Lucy negó con la cabeza y lo miro

- no tienes por qué sentir celos, yo nunca... -

-Lose, porque tú eres mía, Lucy cuando tengamos la edad suficiente quiero que te cases conmigo y... seas la madre de mis hijos – él hablaba y hablaba y Lucy lo escuchaba, sabía muy bien que iba a tener razón pero sin embargo para vengarse un poco le dijo

- solo tengo 12 años, en el tiempo que se necesita para que pueda estar en edad de casarme pueden pasar muchas cosas... -

-las únicas cosas que pueden pasar en ese tiempo, es que yo te ame más y tú a mi igual - dijo él con ira contra su mejilla, Lucy supo que ya era suficiente.

- Estoy más que segura de eso - Aven le iba a dar un beso pero ella le puso la mejilla

- no se te ocurra, Peter y Edmund están aquí y justamente ahora te están mirando -.

Así era, cuando Aven levanto la cara vio a ambos hermanos, Edmund bailando con su hermana Miranda y a Peter entrando en ese momento con las mejillas rojas y de la mano de Regina, que tenia los labios rojos e hinchados, Aven sospecho que no se debía al maquillaje, ambos lo miraban ceñudos, tenía razón, debía ser más cuidadoso, debía esperar a que Lucy fuera mayor para poder besarla frente a sus hermanos, pero diablos quería darle un beso, con el ceño de él un poco menos fruncido siguió bailando con Lucy.

Marcel y los demás bailaban al compás de la música, mientras se acercaban al banquete de la mesa a comer o picar algo de vez en cuando, el salón estaba iluminado con velas y lámparas de gas, habia cintas de tela blancas y flores por todo el lugar, todo el mundo estaba feliz.

- lo conseguiste Aslan, y te agradezco por ello - fue un pensamiento fugaz de Lucy que fue respondido en la lejanía con un:

- lo conseguimos, todos nosotros -

El rugido de satisfacción se dejó oír por largos segundos...