Narnia: El retorno de los reyes (A partir Del 16/11 entra en edición)

CAPITULO 16: LA NOCHE DE PETER Y REGINA. 1/2

Cuando Peter y Regina entraron a la habitación asignada, entraron besándose apasionadamente, Peter no lo había tolerado por más tiempo y más cuando Regina le sonrió inocentemente en la escalera, la beso porque necesitaba del néctar de su boca, porque necesitaba saciarse de ella aunque sabía que eso era imposible, nunca se saciaría porque estaba ferozmente enamorado, de su voz, de su cuerpo, de sus labios de ella.

Peter cerró la puerta tras él y se acerco nuevamente fundiéndose en un nuevo beso cargado de todas esas emociones, aun besándola empezaron a caminar torpemente hacia la cama, Regina sentía que su cuerpo iba a explotar por todo el cumulo de sensaciones que tenía en el, quería darle todo a él, ella no importaba, el lo era todo, poso sus manos sobre la capa que Peter tenia aun en sus hombros y comenzó a desabrocharlo para que cayera a sus píes, a Peter no podía importarle menos ya que estaba demasiado preocupado soltando los pasadores que Regina tenía en su elaborado peinado, cuando lo hizo el cabello de ella se regó sobre sus manos y el olor a violetas lo inundo, esto hizo que su cuerpo se encendiera aun mas, sus manos se enterraron en su cuero cabelludo y luego las bajo por su cuello, en donde sintió que latía el pulso acelerado y la piel estaba caliente, como la deseaba...

Cuando Regina acabo con la capa procedió a quitarle el resto de la ropa de la cintura para arriba, para cuando el amplio torso de Peter estuvo descubierto, las rodillas de Regina chocaron contra el borde de la cama, aun así Peter no dejo que cayeran ahí, todavía, cuando dejaron de besarse, él le tomo la cara entre las manos y dejo que su mirada se conectara con la de ella en un lenguaje mudo, la acerco aun mas a él y acariciando su espalda, dejo que sus manos llegaran al cierre del vestido de ella, no dejo de mirarla a los ojos en todo el tiempo que se demoro en bajar el cierre y cuando este estuvo en su límite, las manos de el subieron por sus brazos y por sus hombros para abordar el resto del vestido que comenzó a retirar con deliberada lentitud

Regina sentía que estaba ardiendo de vergüenza, de pasión, de amor, no sabía muy bien cual tal vez fueran las tres, pero no importaba, sentía su cara arder, pero aun así no se sintió en disposición de tratar de detenerlo, ni mucho menos apartar su mirada de el, sentía la tela de su vestido rozar la piel que estaba quedando desnuda, libre para el escrutinio de él, cuando se detuvo en su cintura, los ojos de Peter abandonaron los de ella, no le dijo palabra pero ella entendió que debía verla, necesitaba verla, así que cuando los ojos de él descendieron y observaron lo que habia dejado al descubierto, ella no lo detuvo, solo bajo la mirada avergonzada, el vestido continuo el resto del camino, y ella aun sentía los ojos de Peter clavados en su cuerpo.

Demonios, pensaba Peter, era demasiado hermosa para ser real, y deseaba todo de ella en ese momento, aparto sus ojos de su dulce cuerpo y la beso nuevamente incapaz de controlarse, sus manos viajaron por su espalda y apretaron su cintura, casi con brusquedad pero sin llegar a hacerle daño, ambos cayeron sobre la cama aun besándose, las manos de él le tocaban los hombros y el cabello, y nuevamente se aparto para mirarla, sus labios estaban inflamados por la fuerza que habia imprimido en ellos pero ella no decía nada, solo se dejaba hacer para complacerlo, quería complacerlo, le acaricio los labios y le dijo con la voz ronca por el deseo - quiero tocarte...- sus dedos tocaron su labio inferior y su mirada ardiente se poso sobre ellos, Regina no respondió al instante pero la agitación de su respiración era evidente, cuando hablo lo hizo en voz tan baja que Peter casi no la oyó

- haz conmigo lo que quieras - estas fueron las palabras que terminaron de encender a Peter, escucho un ahogado gemido de ella cuando una de sus manos se poso sobre su seno derecho

-te necesito... tanto - le dijo besándola mientras sus manos irremediablemente repartían caricias por todo su cuerpo.

Regina intentaba ahogar los gemidos que su toque le producían pero, se sentía tan viva que dejo de intentar silenciarlos, ahora los que los callaban eran los besos de él, las manos de ella le tocaron el pecho y la cintura, no se atrevía a ir más abajo y Peter no sería quien la presionaría, después de todo tenían toda una vida para estar juntos y conocerse.

Continuo tocándola marcando lo que consideraba suyo, para ese momento estaba tan desnudo como ella lo estaba, desnudo no solo de cuerpo, sino de alma listo para entregarse al amor, para sellar con sus cuepas lo que sus almas ya habían sellado con anterioridad, ella lo seguía acariciando tratando de darle placer, pero Peter sentía placer solo con saber que era suya, cuando no tenía ningún preámbulo más que usar, se inclino sobre ella y sobre su respiración jadeante le dijo

-va a ser doloroso - no quería lastimarla con su pasión, quería que para ambos todo fuera perfecto, como la vez anterior ella se quedo en silencio como si meditara sus palabras, a él ese silencio le hizo mella, porque pensó que estaba asustada, pero cuando ella volvió a hablar lo hizo con esa voz que tanto lo enardecía

-no me importa, quiero ser tuya, quiero que seas mío - la beso apasionadamente mientras las piernas de ella instintivamente se separaban para darle cabida a su fuerte cuerpo

- te amo Regina Ashton, nunca lo olvides - le dijo, continuo susurrándole cosas dulces al oído mientras se abría paso a través de sus piernas para internarse en ella.

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