Placer (KageHina)

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Especial San valentin 

El magnífico día había llegado para Hinata, San Valentín, las parejas amándose y obsequiándose lindos recuerdos y deliciosos dulces, deseaba con ansias entregarle su regalo a kageyama, le llevaría de sorpresa a un picnic y luego, verían partidos de vóley en su casa ... Que estaba sola. El no era muy cursi, pero quería ser lo más atento posible y romántico con su novio en este día tan especial, por este motivo cito a él setter de karasuno a las tres en punto en un parque cerca de ambas casas y a esa hora planeada en el lugar planeado se vieron.

-Oi Kageyama –corrió rápido y salto encima del azabache quien en un rápido movimiento lo atrapo en sus manos.

-Hey, tonto, te podrías lastimar –le proporciono una casto beso en los labios al pelinaranja el cual se sonrojo por el tacto.

-Vamos, vamos se hará tarde –arrastro de los brazos a él pelinegro para que le siguiera dentro del bosque, por más que le pregunto a Hinata a donde iban no obtuvo respuesta por su parte.

-¿Q-que? –Murmuro confundido kageyama por la sorpresa del picnic.

-¿te gusta lo que te prepare para el día de hoy? –se abrazo al más alto restregando sus mejillas en su abdomen.

-E-es muy lindo ... pero ¿Qué sucede hoy? Que yo recuerde aun no cumplimos meses –miro al cielo pensativo como intentando recordar, pero él sabía muy bien que día era, jamás se olvidaría de lo que tanto estuvo esperando.

-H-hoy ... ¿de verdad no te acuerdas? –su mirada se clavo en el piso y comenzó a jugar nerviosamente con sus dedos.

-No, hoy es un día normal ¿no? – se sentía la peor persona de el mundo por hacerle eso a su novio, pero no podía dañar su sorpresa.

-Jaja, si tienes razón, es un día normal, y por esa razón era el picnic para celebrar que ... uh, que es un día normal ... -se acomodo en el suelo cabizbajo para luego de segundos ser acariciado por kageyama.

-Hey mírame –le tomo suavemente de el mentón y comenzó a peinar sus naranjas cabellos-. Me gustas demasiado Hinata shouyou.

El sonrojo de el señuelo no paso desapercibido quien le contesto a su pareja con un murmuro "Tu también", llevaban horas besándose, acariciándose, diciendo cuanto se amaban y alimentándose, ya era hora de partir.

-Hey kageyama¡ ¿Quieres ver partidos de vóley en mi casa? –gritó efusivo Hinata como si ya hubiera olvidado la razón por la que se veían.

-Vamos mejor a mi casa ... veras, tengo que hacer algo, puedes quedarte a dormir si quieres –kageyama tenía todo muy perfectamente planeado y no iba a permitir que su pareja le dijera que no.

-Hm ... no lo sé y-yo ... V-veras tenia la noche preparada –tartamudeo Hinata aun deprimido por el olvido de su pareja e ignorancia al día de san Valentín.

-Te aseguro que veremos las pelis otro día, tengo algo mejor planeado –hinata asintió sin ganas caminando al lado de tobio quien hasta el momento actuaba muy extraño.

En el resto del camino solo conversaron de trivialidades y comentaron una que otra cosa del vóley, pararon frente a la casa de kageyama, quien se detuvo de golpe causando una sensación de intriga en el más bajo.

-¿Qué sucede? –le dedico una mirada inquisitiva al setter y solo recibió una cálida sonrisa ladina de parte de kageyama, eso le asusto aun mas.

-Necesito cubrirte los ojos, no seas tramposo y no veas –rodeo el contorno de los ojos del ace con sus manos y Hinata se estremeció ante el contacto suave de las manos de su levantador caminaron hasta la puerta y entraron lentamente.

Tú eres mi estrella. (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora