Reencuentro

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Al enterarse de donde se encontraba Yamaguchi varias emociones se calmaron en su interior pero nuevas sensaciones hicieron aparición las cuales amenazaban con traer nuevas dudas, se sentía impotente y a la vez ansioso aun recuerda con claridad la conversación con kageyama.

-No, pero yo sé lo que sientes por él y viceversa y la verdad es que no necesito preguntarte el porqué se fue, yo vine expresamente a decirte que conozco el paradero de Yamaguchi.

-¿D-donde se encuentra?.

-Con Kuroo y Kenma, los gatos del Nekoma, tengo entendido de que conoces un poco a su capitán, Kuroo Tetsuro.

-¿Con ellos? Tsk, ¿Y qué hace el con ellos? Más importante ¿Cómo te enteraste Kageyama?

-No sé cómo llegó ahí veras no conozco bien la historia, no me bombardees de preguntas agradece porque te estoy ayudando, en fin, Hinata es buen amigo del rubio teñido ese y se supone que Yamaguchi está con ellos desde unas semanas después de irse de aquí, él le hizo prometer a los del Nekoma que no diría nada sin embargo kenma no se pudo aguantar y terminó por decirle a Hinata, y bueno... ya conoces como es el y me lo dijo a mí, yo insistí en decírtelo al principio Hinata no estuvo de acuerdo pero luego de muchas riñas y discusiones terminó por aceptar a regañadientes.

-Pero... ¿Por qué tú optaste por comunicármelo? Se supone que me desprecias ¿Por qué hacer algo por mi bien?

-No te desprecio, está claro que no eres mi persona favorita, ni me agradas mucho pero... yo amo a Hinata y no me puedo imaginar el dolor y el vacio que sentiría si se fuera y no supiese nada de el, de alguna forma u otra terminarías por enterarte, pero preferí ser yo quien te diera los pocos detalles.

-Emm... G-gracias.

-Sí que te costó decir esa palabra.

-Cállate... ¿Tienes la dirección de ellos?

-Sí.

Conversaron por unos minutos más y cada quien siguió su camino.

Habían pasado tres días luego de la plática con tobio, kei se sentía más reconfortado pues saber que su amor se encontraba bien le hacía poner de buen humor, se encontraba alistando sus cosas para el momento que estuvo esperando ansiosamente esos días y con una sonrisa melancólica salió de su hogar y se decidió completamente a recuperar lo que es suyo.

Un desanimado pecoso se encontraba camino hacia el departamento de los gatos mientras contemplaba la noche, ese día de trabajo estuvo bastante ajetreado y se sentía soñoliento y raramente deseaba tener a Tsuki a su lado, durmiendo con él, varios pensamientos pervertidos inundaron su mente y prefirió divagar sobre otras cosas para evitar algún problema entre sus piernas, el sueldo diario había estado considerablemente bueno había ganado el doble de lo que ganaba por semana y en solo un día, a este paso podría ir a ver a tsukishima en un par de semanas.

Al llegar entró como en casa y fue directo a la cocina donde se encontraba una elaborada cena apetitosa con una nota en la nevera, la tomó cuidadosamente y la leyó.

"Guchi-chan, Iremos a el supermercado, dejamos la cena lista y compramos un atuendo de ropa nuevo para ti, no llegaremos muy tarde. Cuídate y recuerda tomar tus medicamentos."

Sonrió y su visión se hizo borrosa, algún día le pagaría como se debe, tanta atención por parte de estos felinos.

-De verdad son buenas personas –Susurró antes de llevar el plato a la mesa y sentarse a comer en medio de la soledad.

Se dio un buen baño e inmediatamente fue a probarse su nueva ropa la cual constaba de un pantalón suave ajustado color berenjena y una camisa de mangas largas gris con un bolsillo en la parte delantera, delicada y de franela, zapatillas cafés y un llamativo gorro del mismo color que sus zapatos se vio en el espejo y por primera vez se sintió conforme, había aumentado de peso estos días y ya no se veía tan escuálido como antes, aun seguía delgado y con leves abdominales marcados pero sus huesos ahora eran remplazados por mas carne y sus mejillas sonrojadas indicaban que había tenido un buen dormir, definitivamente todo marchaba mejor ahora.

Esperaba pacientemente mientras hacia el aseo de la casa entera, era lo menos que podía hacer, aunque ayudase con las compras de los alimentos su sueldo no le permitía ayudar ni con un tercio, solo con un poco de dinero que según los jóvenes era suficiente, el sonido de la puerta se escuchó y ambos muchachos entraron por ella con varias bolsas en las manos y Capuchinos en las otras.

-Hola Yamaguchi, te vez mucho mejor hoy –Sonrió kenma con instinto de madre mientras ponía una de esas deliciosas bebidas a base de café en la mano de tadashi.

-G-gracias kenma-san, pagaré este Capuchino en unos minutos.

-Es cortesía de los gatos –dijo Kuroo mientras depositaba las compras en el limpio suelo-. Gracias por encargarte de la limpieza de la casa Guchi-chan pero es hora de que nos ayudes a organizar todas estas compras.

-Oh, ¡C-claro! De inmediato –contestó como si fuese una empleada de servicios.

-No te sientas la mucama, eres un amigo normal, ayudando a poner las compras, no eres inferior a nosotros por estar bajo nuestro cuidado –Murmuró kenma sonriendo ladino mientras revisaba los mensajes de su celular.

-Gracias... Hey kenma-san tengo entendido de que hablas con Hinata a menudo, ¿sabes cómo están todos? –Preguntó el cuervo desviando la mirada mientras llevaba algunas bolsas a la cocina.

-Oh, kageyama y Hinata están bien, aunque él me comentó que todos han estado muy dolidos por tu partida y más aún porque no saben donde estas, el más afectado es tsukishima –contestó aun mirando su celular y luego de unos segundos dejándolo de lado para cambiarlo por su psp.

-Y-ya veo...

-No niegues que quieres que tu Tsuki te de duro contra el muro –Se burló kuroo sosteniendo unos arándanos en sus manos acomodándolos ordenadamente en el refrigerador.

Se pasaron la noche viendo películas con un kenma encarnizado a su consola acercándose las una de la mañana se disponían a dormir y el timbre retumbó en todo el departamento.

-¿Quién será a estas horas? –Interrogó Yamaguchi.

-No lo sé, es raro normalmente nadie viene –susurró kenma mirando a kuroo.

-Iré a ver.

El gato mayor se dirigió a la puerta con los otros dos chicos y  la abrió lentamente ya cuando estuvo abierta completamente se pudo apreciar la fina figura de un alto chico rubio de lentes el cual ya todos reconocían.

Los tres abrieron los ojos y miraron perplejos, el más conmocionado era Yamaguchi quien veía a su lindo megane con el sonrojo y la mirada más iluminada que jamás había poseído.

-¿Qué esperas en venir y abrazarme... Tadashi? –Cuestionó el rubio y no pasaron ni tres segundos para que el pecoso ya estuviera encima de el con mil lágrimas en los ojos preguntándole cómo llegó ahí.

-T-tsuki... Y-yo...

-También te amo.

Ambos chicos del Nekoma contemplaban felices la escena y ambos jóvenes cuervos se besaban como nunca aferrándose a sus cuerpos con miedo a perderse de nuevo, Y en la mente de cada uno floreció la idea de una nueva vida juntos, porque ambos sabían que desde ese día empezaban a construir su felicidad.

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Hola Gomitas, esta fue una actualización super rápida, osea, no pensé que escribiría hoy pero la inspiración floreció de momento, si lo se, no es un capitulo demasiado largo y este es el antepenúltimo o algo así xd lo que quiere decir que a la historia le quedan Dos capítulos o tres capítulos mas y obvio haré especiales de navidad, invierno, hallowean, playa, pascua, año nuevo etc etc xd y epilogo y capítulos extra y eso xd si haré capítulos de navidad en abrir LA LEY NO LO PROHÍBE 

Gracias por leer cositas <3 en unas semana o algo así vengo con el nuevo cap

Gracias <3 por los 2000 y mas leídos <3 no los defraudare con el final 

Tú eres mi estrella. (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora