Pequeño Will

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Son incontables las parejas de Hollywood que contrajeron matrimonio por un fugaz amor a primera vista y acabaron separadas pocos meses después. Entre ellas se destacan los romances de las actrices Drew Barrymore y Mila Jovovich y un par de novios de la empresaria mediática Kim Kardashian.

El matrimonio entre James Sherwood y Savannah Colton era así, inesperado, sorpresivo, impulsivo y por sobre todo, hipócrita. Una unión entre dos personas unidas por haberse convertido en los desechos de lo que realmente amaron, dos seres encontrados en una etapa difícil que creyeron determinaría el resto de sus vidas. Incluso cuando no era así.

-Querida Nancy, no sabes cuánto me alegra que estés presente para este momento- aplaude Savannah y se acomoda un minúsculo mechón de cabello negro detrás de la oreja- Sé que te lo he puesto difícil con tus amigas pero...

-No te sientas mal por ello, lo han superado ya- asegura la otra y se coloca detrás de la novia, portando un precioso vestido color champagne con algunas preciosas incrustaciones

-Se ven tan bellas mis damas de honor, todas ellas- remarca Savannah y se gira en dirección al resto. Karla se aferra emocionada al brazo de Gigi en actitud de "¡Sí, lo hicimos!", mientras la otra suspira y se muerde el labio inferior mientras continúa preguntándose por qué está allí. Después de todo, Matt no quería formalidades. Las cuatro lucen bellísimas con sus pulcros vestidos y entonces llegan un par de copas de algún fino vino para entretenerlas durante la espera.

Mientras tanto, en la casa de Aurelia, April le ajusta la corbata a Enzo mientras se estira un poco aunque no demasiado gracias a la ayuda de sus sandalias plateadas que ha combinado con un vestido verde petróleo que permite ver una de sus delgadas y bronceadas piernas gracias a un ligero corte en el lado derecho y que en el top posee un extraño diseño dejando un poco de la parte baja del cuello al descubierto.

-¿Segura que estás bien con esto?- inquiere Enzo una vez más y ella asiente con confianza

-¿Por qué no lo estaría? Es solo una boda, he estado en otras antes

-¿Rodeada de los Sherwood?- insiste y luego sube los hombros sin más- Olvídalo

-¿Por qué desconfías tanto de ellos?- lo obliga a regresar la mirada y verla de nuevo a los ojos- No te han hecho nada

-No de "ellos"- acentúa las comillas- De él

-Peter no supone una amenaza, él está...-suspira y se muerde el labio inferior- Ha cambiado, Enzo, no es el mismo sujeto que conocí

-Iré a buscar a Jason y bajaremos juntos si está listo- señala y le deposita un tierno beso en la nariz antes de marcharse

Leslie se acerca a su amiga usando un precioso vestido color crema que se ata detrás del cuello y luce una preciosa falda llovida y le sostiene el hombro, entendiendo a la perfección lo que la otra siente.

-¿Hicimos bien?- inquiere y April se gira para mirarla

-¿A qué te refieres?

-Traerlos aquí, hacerlos cargar con cosas que no deben...

-Involucrarlos en nuestras vidas- completa la otra, leyéndole la mente- ¿Sabes? No tengo idea de si hicimos bien o mal, pero ahora está hecho. James se está casando, completamente ignorante de la existencia de Will, y Peter luce demasiado perturbado por sus demonios como para abrirle su corazón a alguien. No hay más qué decir

-Nunca hubiese existido el final feliz tampoco- continúa Leslie- Somos espías April, ¿a quién queremos engañar? No tenemos la casa bonita con el esposo fiel, los hijos ideales y la mascota tierna. Tenemos las manos manchadas de sangre y lo recordamos cada vez que caemos exhaustas a dormir.

Infiltradas 2: Pagando el precioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora