Reencuentro

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Cuando Meaghan abre los ojos, un dolor fuerte acusa sus costillas y una molestia se forma en su ojo derecho. Al mirar alrededor comprueba que está completamente sola en una pequeña habitación que no conoce y que su camisón azul marino, el mismo que llevaba la noche anterior, ha sido sustituido por un vestido simplón de color gris. Enseguida se fija en sus pies que se encuentran helados al contacto del piso de madera y cuando se deja caer de nuevo en el incómodo y roído colchón de la cama metálica los recuerdos se suceden en su mente como un cortometraje.

Se ve a sí misma despertando en un avión privado con manos y pies esposadas y siendo permanentemente vigilada por el rostro amenazador de las que un día fueron sus grandes amigas. A continuación vuelve a caer en un profundo sueño y la siguiente vez que abre los ojos Nancy está allí, parada en el umbral de una puerta con una expresión que ni en ella se ve simpática.

-Báñate- le exige y le arroja el mismo vestido que tiene ahora puesto. Luego cierra la puerta y después de una monótona ducha con agua fría y de ser arrastrada hasta el sótano de la mansión Sherwood por dos sujetos de los cuales no recuerda el rostro ha despertado ahí, en esa incómoda cama y sin señal alguna de movimiento a su alrededor.

Un halo de luz se filtra por una pequeñísima ventana que es altísima e inaccesible y Meaghan suspira frustrada mientras deja caer sus cortas ondas rubias y asume el hecho de que no tiene escapatoria.

La puerta de entrada se abre hacia atrás como jalada por una tempestad y un par de tacones resuenan en los escalones mientras Meg se esfuerza por distinguir el rostro de quien se acerca, aunque la silueta y la forma de vestir lo dicen todo.

-Quinn...- suspira antes de que la otra la tome con fuerza por la nuca y la estrelle contra el borde metálico de la cama- ¡Demonios!

-Vendrán a buscarte para un interrogatorio en cinco minutos- espeta con tanto odio como puede- Bienvenida, Meaghan

Se aleja ignorando las maldiciones de la otra que aún se encuentra un tanto desorientada por el golpe y cuando sale al exterior asiente en dirección a Matt que esperaba por ella fuera.

-¿Está despierta?- inquiere él

-Lo está, le he dicho que nos la llevaremos para interrogarla en unos minutos- explica Quinn- ¿Le harás alguna pregunta?

-Me tomaré mi tiempo para verla, si les parece

-Claro, nadie está obligado a intervenir pero dime algo- lo interrumpe y se enfrenta a él- ¿Por qué no quieres interrogarla? Te hizo tanto daño como al resto

-Es simple Quinn, ustedes la quieren con vida para atrapar al otro maldito- señala- Yo personalmente le quitaría ese privilegio si la viera ahora mismo

-Entiendo- asiente la otra y juntos se dirigen a la sala donde el resto de los hermanos Sherwood en compañía de Savannah y Nancy, esperan por novedades

-Está despierta y lista- anuncia Matt y se dirige nuevamente a Quinn- Será mejor que llames a tus amigas de nuevo

-Dijeron que ya...-el sonido del timbre inunda las instalaciones y Benedict emerge desde la cocina para abrir la puerta

-Señoritas, bienvenidas- asiente respetuosamente y da paso a April y Leslie...que llega con Will en sus brazos

-No puede ser- niega Matt con la cabeza- Este no es ambiente para un niño

-¿Desde cuándo te preocupa a ti eso?- lo reta Quinn y él rueda los ojos

-Desde que tuve una infancia de mierda con padres de mierda- remarca

Infiltradas 2: Pagando el precioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora