Infiltradas 2: Pagando el precio

Penumbra

-Tienes que estar de puta broma- sentencia Matt mirando al pequeño Christopher

-Cuida el lenguaje por favor- señala Peter y luego se dirige nuevamente a todo el grupo- Bryana continúa en plena libertad y no sabemos qué pueda estar tramando o qué tipo de contacto tenga con Liam y su gente, así que deberemos ser tan cuidadosos como sea posible

-¿Qué sugieres?- inquiere Shawn- Es decir, eventualmente tendremos que volver a la mansión y tal vez la encontremos allí

-Si cualquiera de ustedes regresa antes que nosotros, finjan- remarca- Ella no tiene idea de que Christopher nos ha dicho esto así que podemos simplemente pretender que no sabemos nada y continuar como si tal cosa

-¿Y si de repente tiene un brote psicótico y se le da por apuñalarnos?- sugiere Hunter- ¿También la ignoraremos?

-Por supuesto que no, pero la solución no es formar una emboscada que sea obvia- continúa- Es ir paso a paso, sutilmente

-Y recordar que la vida de un chico está en riesgo- respalda April- Christopher llegó a nosotros como un extraño pero ahora sabemos que es una víctima más de los planes de Liam

-Pobre chico- comenta Nancy que ha recibido ya las correspondientes felicitaciones por incorporarse nuevamente al clan Sherwood- Deberíamos devolverlo cuanto antes a su hogar

-Se hará mañana a primera hora- interviene Peter- Mientras tanto irá con Will y sus padres a casa de Aurelia

-Estará bien protegido allí, pueden estar convencidos de ello- sentencia Leslie y los demás asienten

-Luego de solucionar el tema, iremos a la misión- es lo último con lo que concluye el mayor de los Sherwood y entonces cada uno marcha en una dirección diferente

Al llegar a casa, Hunter rodea la cintura de Nancy con uno de sus brazos y ella le sonríe más por instinto que por costumbre, como si el chico que tuviese adelante fuese un sueño y en el fondo siguiera existiendo el mismo Hunter que se prometía jamás perdonarla.

-Bienvenidos- sonríe Benedict con complicidad y sin que Nan los vea, le guiña un ojo a Hunter

Los dos suben las escaleras y entonces, al entrar, Nancy se queda sin aliento viendo sus pertenencias en la misma ubicación de siempre, como si ella jamás se hubiese marchado de esa habitación.

-¿Cómo...

-Pedí que trajeran tus cosas desde la mansión Rowen hace unas horas- sonríe y se reclina ligeramente sobre la pared- Es tu hogar y será el hogar de nuestros hijos

Ella se queda sin palabras, revisa una vez más la enorme recámara y entonces corre a abrazarlo, quedándose envuelta en él durante un tiempo que le parece infinito y que es la prueba de que cualquier relación rota si en algún momento fue verdadera, puede repararse.

Unas horas más tarde cuando cae la noche, Peter conduce en dirección a la mansión con April en el asiento de acompañante y Christopher atrás, algo nervioso e inquieto desde que los planes se pusieron sobre la mesa.

-¿Qué pasa si ella quiere lastimarme por haberles contado?- sugiere el niño y Peter niega con firmeza

-Tendrá que pasar por encima de mí para tocarte un solo cabello- sentencia

-Por encima de nosotros- interviene April y toma de la mano al hombre a su lado que pese a cualquier inconveniente, ha estado a su lado y cuenta con ella en cada paso que da

Al estacionar el coche en la entrada de la casa, descubren la puerta de la mansión abierta hacia atrás y el coche de Bryana estacionado unos metros más allá.