Parte 3

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Narra Lauren:

Cuando volvi a la casa todas las luces estaban apagadas, subí al cuarto que compartia con Camila, pude divisar mi pijamas gracias a la luz de la luna que se colaba por la ventana, Camila estaba de espaldas, me puse rápidamente el pijamas y me metí en la cama tratando de no despertarla.
Me acosté y me force a guardar una distancia bastante amplia entre las dos, pero no podia evitar centrar mi atención en la forma en que su espalda se movia consecuencia de su respirar.
No era que yo la habia amado desde siempre o tal vez si, pero fue unos meses atras cuando me dí cuenta que era ella, la persona que quería en mi vida por siempre.
Camila y yo siempre compartimos una complicidad peculiar, teníamos una conexión muy fuerte, podíamos entendernos con las miradas, aunque admito que me confundí ya que a veces su mirada me hacía creer que ella sentía lo mismo que yo.
Me di vuelta de frente al techo y suspire, cerré los ojos y me obligue a dormir, pero me fue imposible al sentir que Camila se daba vuelta y se acurrucaba poniendo su brazo en mi cintura y su cabeza en mi hombro, mi respiración se volvía mas pesada y yo solo presionaba mis ojos fuertes tratando de relajarme.

-¿Duermes? -susurro y su aliento en mi oido me hizo estremecer.-

-No. -dije seca.-

-¿Donde estabas? -se enderezo sólo un poco pero lo suficiente para clavar sus ojos en mi.-

-Tenía calor. -respondí evitando hacer contacto con ella, mientras me repetía mentalmente a mi misma "relájate, Lauren, solo relájate."-
Camila se enderezo en la cama y se cruzo de piernas.

-Lauren, tienes que decirme que pasa. ¿Hay algo que te molesta?
Imite su acción y me puse en su misma posición quedando de frente a ella.

-Camzi, no pasa nada, solo que... -me quede en silencio, la luz de la luna me permitió ver su mirada casi podria decirse que se notaba cierta tristeza en ella.-

-¿Que?

-Es que... -en ese momento su teléfono comenzó a vibrar en la mesa de noche, pude ver como claramente el nombre de Shawn se veía en la pantalla. Me giré y tomé el aparato para luego apoyarlo en el estómago de Camila, no podía negar los celos que me vinieron a montones.- tu novio.
Camila tomó el celular y atendió yo me di vuelta y me mordi los labios.
Culminó la llamada con un "yo también te quiero" y ya mis celos eran incontrolables.

-Lauren... ¿podemos seguir la conversación? -su voz era casi un susurro.-

-Tengo sueño Camila, duermete. -dije tajante con la rabia aun en mi.-

-Lauren. -volvió a su susurrar Camila y yo me enderece mirandola directo a los ojos.-

-¡¡Quiero DOR-MIR!! -grite y la morena se sobresalto.-
Volví a acostarme y aunque hacía calor me cubrí hasta la cabeza con la sabana.

Cuando desperté mire para mi costado y Camila seguía durmiendo, una parte de mi se sentía terriblemente mal de tratarla como lo hice la noche anterior, pero no podía evitarlo, cada vez que pensaba en ella con ese idiota o cada vez que los veia juntos era como si alguien derramara agua hirviendo en mi corazón.
Bajé y pude ver la figura de Dinah en el desayunador.

-Buen día. -exclamó Dinah al verme, yo revolee los ojos y me senté a su lado poniéndo mi cabeza en su hombro. - ¿mala noche, laur?

-No, genial, estuve escuchando durante 10 minutos la melosa conversación de Camila y Méndez le grite y me dormí. Una noche de ensueño. -Dinah soltó un suspiro y yo apoye mis codos en la mesa cubriendome el rostro con las manos-

-Laur...

-Lo se, lo se... pero que se supone que haga, no puedo decirle a Camila lo que me pasa.

La puerta se abrió y ambas nos quedamos en silencio, Camila tenía el ceño fruncido y claramente su humor no era el mejor.

-Buenos días. -mascullo seca.-

-Buenos Días Mila. -contestó Dinah poniéndose de pie y dándome una mirada ladeo la cabeza como incentivandome a hablarle, salio de el lugar dejando nos solas a Camila y a mi.-

-Camila...

-Ahora no Lauren. -me corto su tono de voz era demasiado cortante.-

-¿Disculpa? -pregunté-

-Mira Lauren no se que diablos pasa contigo y vengo tolerando que te niegues a hablar conmigo, pues adivina que... ahora soy yo la que no quiere hablar.

-Idiota. -grite enojada y salí de ahi dando un portazo.-

Narra Camila:

Cuando oí la puerta cerrarse me golpee mentalmente, tendría que haberle dado la oportunidad de disculparse, pero los cambios radicales de humor de Lauren me estaban volviendo loca.
Una noche era una completa imbécil y a la mañana siguiente ponía esa mirada de cachorrito y trataba de hablarme.
Mire el tazón de cereales en mi mano, ni siquiera tenia hambre, Lauren estaba poniendo mi cabeza fuera de lugar.
Suspire y arroje el tazón al lavado.

-Buenos días. -grito Ally muy sonriente al entrar en la cocina, trate de corresponderle con la misma alegría pero el astió que llevaba encima me delato.- ¿está todo bien?

-Si, no, no se. -ahí iba mi garganta quemandome y jugandome una mala pasada.- discutí con Lauren.

-Discutiste con ella... ¿porque? -se acercó a mi y puso su mano en mi hombro.-

-Últimamente parece como si yo la pusiera de mal humor.

-Seguramente es otra cosa, Camila, sabes que Lauren esta nerviosa por la universidad y por su beca.
Se supone que vamos a pasar nuestro último verano juntas y felices.

-Si lo se es que...

-Es que nada, ve a hablar con ella y arreglen las cosas. -me corto, dándome el empujón que necesitaba.-

Narra Lauren:

Había salido de la casa en busca de un lugar tranquilo y alejado donde poder volverme al eje, aunque lo único que queria era volver a la casa y decirle a Camila una por una las cosas que me pasaban. Decirle que si, que finalmente me había enamorado. Que había sido ella, todo este tiempo era ella.

-Laur, aqui estas. -sentí la voz de Dinah y lo unico que me salió en ese momento fue apoyar mis manos sobre mi rostro y echarme a llorar. Ella se unió rapidamente a mi y me cubrió con sus brazos.- tranquila, shhh, tranquila. -susurraba acariciando con una mano mi cabello.

-El amor es una mierda. -mis palabras se entremezclaban con el llanto y la congoja.-

-Se arreglara todo, ya lo veras. Camila y tu son como magnetos necesitan estar juntas.

-El problema es que uno de los magnetos se enamoró y el otro solo siente amistad. -sonreí, como burlandome de mi propia suerte. -Dinah me soltó y quito mis lagrimas con sus pulgares.-

-Si no te arriesgas, nunca lo sabrás, cariño. -volvió a abrazarme fuertemente y nos quedamos en silencio un par de horas. Hasta que decidimos volver, era la hora del almuerzo y seguramente las chicas nos estarían esperando.

Cuando llegamos a la cabaña, como lo suponíamos ellas nos esperaban con la comida lista, subí a la habitación a cambiarme de ropa.
Apenas traspase el umbral sentí otros pasos tras de mi. Ahi estaba Camila, tenía los ojos rojos y sin decir una palabra cerro la puerta, suspiro y me miró.

-Escuché todo Lolo. -soltó y en ese momento mi corazón se congeló.

I Know What You Did Last Summer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora