Capítulo 37 ~ Fragilidad.

285 18 5
                                    

Se quedó mirándome mientras sus manos subían y bajaban suavemente por mi espalda. Debían ser algo así como las ocho de la tarde y aún seguíamos allí.

- Prométeme que vas a dejar de pelear – le pedí acariciando su nuca.

- Necesito el dinero, Danielle – susurró en respuesta cerrando los ojos ante mis caricias.

- ¿Para qué?

- ¿Sabes cuánto cuesta pagar una carrera universitaria en leyes? – me preguntó divertido.

- Pero... papá tiene la obligación de pagarla por ti, Taemin – me aparté mirándolo algo indignada – los dejó solos a ti y a tu madre... juro que cuando vuelva voy a...

- Déjalo Danielle, no quiero que Derek se encargue de mi futuro, es algo que tengo que hacer por mí mismo.

- Pero... sé que podemos encontrar otra manera... no quiero que vuelvan a herirte... hablando de eso, ya que obviamente fue mentira lo del gorila que te apuñaló por las carreras... ¿cómo pasó eso?

- Fue más o menos una mentira... fue por apuestas pero en las peleas en vez de las carreras – se encogió de hombros.

- Entonces tienes que dejar de hacer esto, Taemin... - le supliqué esta vez.

Me miró con indecisión, y su expresión dejaba claro que estaba maldiciéndome en su interior, hasta podía escuchar la voz en su cabeza mandándome al demonio, pero a cambio solo suspiró y asintió.

- De acuerdo, voy a dejar de pelear... pero no voy a dejar de correr – me advirtió con actitud de no querer tranzar.

- Que corras es lo que menos me importa ahora – le sonreí aliviada.

Lo miré acariciando sus mejillas y él me besó con ternura. Su semblante solemne y serio se había relajado de apoco, y a pesar de que no sonreía, sus ojos se veían menos consternados que hace un rato cuando contaba la historia. Pensé que quizás era la primera vez en mucho tiempo en que se veía obligado a recordar todos esos malos momentos, y me sentí algo culpable por eso. Taemin parecía ser una persona sumamente dura, pero al fin y al cabo me había dado cuenta de que tenía sentimientos, preocupaciones y dolores como todos los demás. Había llorado por su mejor amigo y por su madre, y ahora comprendía muchas cosas que de seguro lo habían convertido en la persona que es ahora, algo arisca, fría y con problemas para llevarse con los demás.

Siendo sincera ahora me preocupaba mucho menos el hecho de que corriera, peleara o le rompiera la cara a Sehun, comparándolo a todo lo que tuvo que pasar con solo catorce años, aunque de todos modos el recuerdo de él desangrándose la noche anterior no me quitaban la idea de que pelear era algo peligroso, quizás no por la pelea pero sí por las apuestas. En ese momento sentía que no había nada que no conociera sobre Taemin, excepto su odio hacia mi padre, pero ese era otro tema y no quería que siguiera recordando malos momentos hablando de eso.

Se leventó sin dejar de darme pequeños besos en los labios y giramos hasta que fui yo la que quedó de espaldas al auto. Me levantó de la cintura y me acomodó sobre el capó. Mis muslos se congelaron y un rápido temblor recorrió mi cuerpo. Taemin fue capaz de notarlo y sonrió enternecido, abrazándome fuertemente para protegerme del frío.

- ¿Por qué no me contaste antes de esto? – le pregunté aún algo dolida de su desconfianza.

Se quedó analizándome unos segundos, paseando sus ojos por mi rostro y mi cabello. Cogió todo mi pelo y lo acomodó en mi hombro derecho. Se inclinó hacia mí y besó mi cuello con ternura. Sentí como un frío calambre me recorría de la cabeza a los pies.

- Porque somos muy distintos, Danielle – seguía acariciando mi pelo – desde la primera vez que te vi supe que eras demasiado buena comparada conmigo... y cuando conocí lo histérica que te ponías supe que no te lo tomarías bien – rodé los ojos – además, nunca pensé que fuéramos a llegar tan lejos... no era mi intención acercarnos tanto, y cuando pasó creí que ya era demasiado tarde... no quería decepcionarte y perderte – reconoció al fin algo avergonzado.

Not forget, Not forgive ~ Lee Taemin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora